sábado, 31 de diciembre de 2011

J. Barrero pinta Ibias















Con estos preciosos lienzos que retratan de manera formidable nuestro bello concejo despedimos este año. Muy buena entrada para todos y todas las personas que de alguna u otra manera formáis parte de esta página. Mis mejores deseos para todos vosotros en este año que entra, y recordar, espero volver a veros a todos otra vez por aquí.
Feliz  2012

jueves, 29 de diciembre de 2011

El alcalde habla


Llegan las navidades y con ellas las cenas, los excesos, las compras compulsivas de última hora y como no el discurso navideño, pero no el del Rey, si no el de los alcaldes.



El señor Ron, actual alcalde de Ibias felicita a todos los ibienses la navidad a través de un medio de comunicación cangues.
  1. Sabemos lo que hará: Reunirse con parte de la familia.
  2. Sabemos lo que comerá: Pitu de calella ( un polo de casa pa los de Ibias).
  3. Sabemos lo que beberá: Un buen vino de Ibias acompañado de orujo de casa.
A la hora de hablar del 2012 de Ibias, el alcalde titubea, altera su habla y hasta divaga con proyectos poco claros:
  • Como proyecto principal de Ibias: "cito textualmente lo que dice el alcalde"

 "eee... tenemos...eee... estamos con uno de...uhmm.... muy importante de...de turismo, es un plan que llevamos 2,3 meses en el ... de.... pa revitalizar el municipio desde el punto de vista turístico, porque estamos, nosotros estamos aquí un poco en el confín y .... pero estamos en el medio de tres reservas naturales, pues la de Fuentes de Narcea, Muniellos, tenemos los Ancares por otro lao y tenemos el pueblo de Burón por la parte de Galicia, entonces tenemos que aprovechar todo esto, y a ver si somos capaces a...a... relanzar... uhmm... relanzar Ibias y que se nos conozca, porque el gran fallo y el gran problema es que no se nos conoce en Asturias, a veces cuando dices que eres de Ibias dicen y ¡oye! ¿por dónde vas? y no es la primera vez que dicen si por Cangas de Onis, por Vegadeo muy a menudo, tengo que decirles que no, que vamos a Cangas de Narcea y en linea recta a Ibias, entonces lo que queremos es situar a Ibias en el contexto de la región y que la gente... tenemos un proyecto muy ambicioso  desde el punto de vista turístico y estamos trabajando en él y es quizás el proyecto estrella para...para...independientemente de otras obras y demás."


Hombre, teníamos claro que todos los políticos mareaban la perdiz para decir lo contrario de lo que estaban haciendo y hacer sonar bien lo malo para venderlo a los españoles, pero señor alcalde, usted se lleva la palma. 4 minutos hablando y ni un solo dato, los ibienses no sabemos en que tipo de proyecto "secreto" está trabajando desde el punto de vista turístico. No le pedíamos desvelar todo el trabajo, pero hombre, desgranarlo un poco no estaría mal. 

Yo, desde el respeto que me infunde, creo que esto que ha dicho y nada es todo uno. Si me equivoco, le pido perdón, pero no se puede divagar con un proyecto del que no aporta ni un solo dato, como si no supuera ni usted mismo de que va el tema. 

¿Alguien que entienda las palabras del alcalde nos puede decir cual es este proyecto turístico tan ambicioso?

Los otros proyectos de Ibias para este 2012 no dejan de ser los de siempre:
  • Asfaltado de pistas.
  • Abastecimiento de agua.
El punto más interesante de la entrevista para mi, es el que califica el señor Ron como "un pequeño proyectin", que no es ni mas ni menos que aprovechar los abundantes recursos madereros  que tiene nuestro concejo para producir energía eléctrica.

¿Qué os parece la idea?




la transcripción literal de este pasaje radiofónico tiene como único objetivo la objetividad periodística por lo que se ruega la buena interpretación de dicha cita textual.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Adiós al Telecentro

La de hoy es la crónica de una muerte digital anunciada. Si señores, el Gobierno del Principado de Asturias con el señor Álvarez Cascos a la cabeza, ese gran hombre que prometía hacer y deshacer en el municipio de Ibias, anuncia el cierre de la red de Telecentros Asturianos. 


Dos son los que venían funcionando desde hace más de una década en las dos principales entidades de población de Ibias, dando cobertura a los vecinos de una zona rural incapacitada para tener este tipo de redes digitales. Un proyecto consolidado con varios premios que verá su fin el próximo día 31 de diciembre, cuando llegue a estos establecimientos el apagón digital promovido por el tijeretazo, siempre desacertado, a los que menos recursos tienen. 


Los principales perjudicados serán mayores, pequeños, jubilados, amas de casa y jóvenes que verán mermadas sus posibilidades tecnológicas, así como el aprendizaje y primera toma de contacto con un ordenador. Por otro lado,  los trabajadores, pues 78 puestos de trabajo pasan a engrosar la lista del paro Asturiano cifrada ya en un 17,2% de la población activa. 

Espaldarazo por tanto de la Administración Central al medio rural, a esos pequeños ayuntamientos que con menores posibilidades económicas necesitan de la ayuda asturiana para llevar a cabo este tipo de actividades.  La tijera en tiempo de bonanza económica siempre afecta a los mismos y ahora que la crisis es la escusa para abolir los privilegios obtenidos, el medio rural representado por el suroccidente asturiano, jamás se libra del corte.


La principal vía de comunicación en Ibias, la As-212 cuyo recorrido vertebra por el centro del municipio, permaneció olvidada, presupuestariamente hablando, durante décadas, pese a ser un municipio minero y tener derecho a esos fondos que dicen que hay, pero que pocas veces nos llegan algo de lejos. Hoy en día prácticamente terminada, quedan por hacer a penas dos kilómetros, afectados como no por la tijera asturiana. 


¿Cual va a ser el siguiente recorte Señor Cascos?, Tanta promesa como hacía en su popular intervención en el concejo de Ibias, diciendo incluso que iba a "comunicar" la incomunicación de nuestro concejo con la realización de macro tunel que nos posicionara en el mapa de Asturias. Parece que se le olvidó comentar los recortes que tenía pensado para este territorio castigado como siempre por su escasa población y el poco peso que tiene dentro del Principado. 

Qué cobarde es meterse siempre con los indefensos y pequeños, pues usted representa a la totalidad de Asturias y no solamente a la ciudad Astur. Mientras tanto y esto tiene más delito, a nivel local no se escucha ningún lamento, como si nos diera igual, todos aquellos que prometían sacar a Ibias del bache y trabajar por ella, creo yo que adoptando la callada como respuesta poco beneficio le están haciendo....

En fin, Felices Fiestas si es que aún os quedan ganas de ellas.

domingo, 18 de diciembre de 2011

En Busante habita el olvido

Lo malo que tienen los pueblos que yacen al lado de una carretera es que uno pasa y pasa por ella y jamás se detiene a verlos. Te conoces el nombre, sabes situarlo perfectamente gracias a la memoria fotográfica pero jamás pones pie en él para recorrelo y disfrutarlo.


Eso es precisamente lo que me pasaba a mí con Busante, hasta que este verano decidí conocerlo a fondo y disfrutar de su encanto. Aparqué el coche en la entrada del pueblo y empecé a subir esa cuesta que me hacía fabular cómo sería realmente el pueblín que veía de lejos desde la carretera. 

El pueblo se sitúa a unos 850 metros de altitud en la empinada ladera oriental del Teso del Lago (de 1.096m), una de las cimas de la sierra de Borde. Sus caminos encementados, la abundancia de piedra junto con el verdor de sus praos lo hacen especial. En Busante parece haberse detenido el tiempo, sus habitantes renunciaron a la fea modernidad y conservaron de manera más que notable su antiguo patrimonio. 


Una señora octogenaria me recibe con mirada desconfiada a la entrada el pueblo, me pregunta de donde soy,  charlamos un rato y acaba invitándome a café en su casa. Me cuenta que lleva toda su vida en este pueblo, que no sabe leer ni escribir, pero tampoco lo necesita, pues se defendió en la vida igual que el mejor catedrático. Le saco el tema de la gente, me dice que hay poca, que muchos marcharon orgullosos para la ciudad pero que volverán con la cabeza agachada. 

Cabizbajo por la impresionante fortaleza de la señora y el sentimiento que me produjo su entereza, arranco pensativo por el camino y empiezo a descubrir impresionantes maravillas que tan solo una persona de pueblo podría valorar.


De frente me topo con un caserón antiguo cuyos resistentes muros de piedra parecen haber ganado la batalla al abandono y al paso del tiempo. La piedra es la seña de identidad de este maravilloso pueblo. Ya sea en la entrada o en el medio del lugar, todo está hecho con esfuerzo, sudor y piedra a piedra. 

La siguiente cita la tengo con los escudos, pues cuatro son las casas portadoras de blasones, de las cuales tres de ellas llevan escrito el apellido: URÍA. 


Este que vemos pertenece a Casa Mingucho, difícil de ver si no sabes bien donde está posicionado pero fácil de localizar a la vez, pues esta casa es portadora de una talla en el hórreo, engalanado con un tetrasquel.  

Tan solo unos metros me separan del siguiente, resplandoroso y llamativo en lo alto de una casa, la de Domingo, afeada por el moderno cemento pero bonita en su conjunto. Uno se detiene dos minutos a contemplarlos y se da cuenta que no está en un pueblo cualquiera. Busante tuvo que tener un pasado glorioso y eso se demuestra no solo en los blasones del lugar, si no en la abundancia de hórreos y paneras, el detalle de los troquelados de la madera o la trabajada piedra que muestran sus casas.


Este último aspecto merece reseña, pues he recorrido pueblos y he visto muchas piedras por el camino, pero ninguna tan trabajada como la de Busante. Es una verdadera delicia contemplar la vida que aún muestran estas casas a pasar del abandono que sufren muchas de ellas.


Me encuentro en el medio del lugar, mi mirada se centra durante unos instantes en la impresionante bajada de Porreo aunque pronto se desvía a contemplar el majestuoso corredor de esta casa abandonada. El color gris de su madera refleja el paso del tiempo que junto con el oxido de sus cerraduras y la maleza que la rodea produce en mi un sentimiento de pena. Qué precio tan alto hemos tenido que pagar por vivir en un sitio geográficamente asilado con respecto a la capital del Principado de Asturias. 



La Capilla de la Santa Cruz de Busante es, sin lugar a dudas, un espacio lleno de misterio. Con estructura rectangular y tejado a dos aguas, el elemento más reseñable es su espadaña triangular. Hace décadas que en esta capilla dejaron de repicar las campanas aunque en su interior aún guarda el silencio de un lugar sagrado. Conserva un retablo con algún crucifijo aunque La Santa Cruz desapareció hace años. Ojalá aparezca como lo hizo San Roque en Buso este año.


El camino se me acaba en Casa da Cancela donde escondido sobre una portada llama ni atención otro blasón que porta cinceladas las armas solariegas de los Lago. Gerardo Lago, actual propietario de esta casa afirma orgulloso que era la única casa del pueblo que "ostentaba el privilegio de no dar soldados al rey"



El retorno al coche queda marcado por el pensamiento de tristeza al ver que el trabajo centenario de nuestros antepasados languidece año a año en el más absoluto olvido. Intento cruzarme y hablar con alguien, pero no lo consigo, apenas cuatro personas mayores ostentan el título de guardines de la cultura milenaria de Busante. La nueva vida marcada por la maleza y vegetación amenazan a la poca que ya queda en el lugar y hacen presagiar que en un futuro no lejano contemplaremos las ruinas de Busante. Mientras tanto nosotros valorando como buena vida nuestro penoso modo de vivir en las ciudades y despreciando por arcaico el esfuerzo y dedicación de nuestras antiguas generaciones. Arranco dirección La Sierra sintiendo vergüenza de la contribución que todos nosotros hemos hecho al olvido de nuestra tierra.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Ibias, Dios te ayude (la solución)



Armas solariegas de los Lago:

Del  lugar de Busante, parroquia de San Clemente , partido judicial de Cangas del Narcea, Concejo de Ibias en el Principado de Asturias, avecindado actualmente en Ciaño, concejo de Langreo . Cuartelado: 1.º, una torre cuadrada, cercada por un castro  y superada de dos lises, una a cada lado; 2.º,  un árbol, que tiene a su siniestra una figura rectangular, jaquelada y puesta en palo; pasante al pié del árbol; un león; 3.º, un árbol; 4.º,  la mitad inferior del campo, una pared, mazonada de sable, y en el interior tres estrellas de seis puntas, colocadas en faja. Bordura con la leyenda: << Armas Solariegas de los Lago>>



Sin palabras Chapras… jugué al despiste contigo pero no hay quien te gane 

sábado, 10 de diciembre de 2011

Ibias, Dios te ayude


Para ti, que haces de tu incultura cátedra,
que vas por ahí presumiendo saber, sin saber nada.

Para ti, que "escudas" tu inteligencia 
en la falta de cultura de los demás, 
si realmente fueras inteligente sabrías 
que el inteligente es aquel que no presume de serlo.

Para ti, que presumes de linaje y nobleza, 
cuando en tu cabeza ronda la desorientación y pereza.

Si si, para los Ron, los Uria, los Méndez o García,
que presumen de grandes apellidos
 sin ni siquiera saber quienes eran sus antiguos primos.

Para todos aquellos que presumen de andar y conocer los pueblos,
demostrar que lo habéis hecho y que no cogéis el coche para dar solo un garbeo.

Te pregunto por el escudo que ves, quiero saber todo cuanto me puedas decir, 
Demuéstranos que no tienes más cuento que calleja, escribe cuanto sepas.

El pueblo en el que está, la casa que lo acoge, linaje al que pertenece...

¿Te parece mucho? ¿No eras tan listo?
pues entonces levanta del sofá, deja la pereza y escribe la respuesta 

jueves, 1 de diciembre de 2011

Una vida entre carbón

Caboalles de Arriba está de enhorabuena. Manuel Pardo Niño, uno de los mineros más longevos del pueblo, recibirá el homenaje de sus paisanos el próximo día 4 de diciembre, coincidiendo, como no podía ser de otra manera, con la festividad de santa Barbara, patrona de tan dura profesión.

Manuel Pardo nació hace 84 años en un pueblo perteneciente al municipio asturiano de San Antolín de Ibias aunque, siendo todavía muy joven, con 20 años llegó a Caboalles de Arriba, para dos años más tarde comenzar a trabajar en el grupo minero Paulina del valle de Laciana.

Una vida dedicada a la mina. Dentro de los oficios que desempeño en la mina, se encontraba vagonero, así empezó, ayudante de entibador y finalmente entibador. En el año 1956 dejó la mina para dedicarse a una panadería que tuvo en Caboalles de Arriba, aunque tiempo después, con 49 años, la mina volvió a llamarle. Trabajo que compaginaba con el de panadero, hasta que a los 61 años dijó adiós a las excavaciones con una merecida jubilación. Por aquel entonces ya era entibador. Manuel Pardo, minero de vocación y corazón, comentó que prefería trabajar en la mina antes que en la panadería «es un trabajo muy duro el de hacer pan, te tienes que levantar a las dos y las tres de la madrugada para trabajar», explicó Pardo.

A día de hoy, y disfrutando de la merecida tranquilidad, el homenajeado tiene cuatro hijos, de los cuales dos también fueron mineros en el grupo Paulina de Caboalles de Arriba, ocho nietos y un bisnieto.

Recuerda los accidentes que sufrió en la mina, «aunque sólo perdí dos dedos de una mano, ya fue bastante». El homenaje, a este minero y también panadero será el próximo día 4 de diciembre. Comenzará con una misa a las 13.00 horas y a continuación se hará entrega de un diploma y una lámpara de mina, la cual cede la Fundación Laboral Santa Bárbara, de Caboalles de Arriba. El broche final lo pondrá una traca de fuegos artificiales y un pincho marcará el comienzo de la fiesta para todos los asistentes.

Fuente: El diario de León.es

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Intento describir con palabras las sensaciones que tiene un minero cada día cuando deja su vida fuera para entrar en la mina, y no me salen. Imagino su templanza, su cabeza fría y el miedo convertido en valentía al dar el paso a la oscuridad. 

Hay que reconocer de dónde venimos, sentirse orgullosos de lo que somos y reconocer nuestra vida, ligada a la minería. Somos hijos, nietos, sobrinos de unos mineros que toda la vida han templado con el miedo, han perdido a compañeros de trabajo y en el peor de los casos han pagado el error con su propia vida. La palabra minero infunde un respeto, un respeto muy grande en Ibias, en ocasiones mancillado por la ignorancia  de aquellos que no saben distinguir entre trabajador y trabajo.


Mucho valor hay que tener para entrar todos los días a un agujero y jugarte tú vida y la de todos los demás ante la más mínima distracción. Hay que saber de lo que se habla y saber separar lo que es un trabajador que está a las ordenes de un empresario que toma decisiones, a veces poco acertadas, que afectan de cerca los intereses de un concejo y a sus propios intereses pues a nadie nos gusta cambiar nuestro lugar de trabajo, pero cuando la única opción es la calle, aceptas lo que sea.

Respeto pido a todo aquel que hable, pues soy hijo de minero, nieto de minero y hermano de minero y siento, porque lo he vivido de cerca, el sudor frío que se tiene cuando puedes perder a una persona querida.


Mi más profundo respeto a todos los trabajadores del carbón y vaya con estas letras también mi homenaje, porque aunque algunos se avergüencen  y empeñen en no ver a Ibias como tierra minera, (no hay más ciego que aquél que no quiere ver) habéis sido y siempre seréis el motor económico de esta maltrecha tierra, castigada por las malas formas en la extracción y las pocas medidas de control adoptadas por muchos de los que hoy lloran, no por el fruto de vuestro trabajo.

No se puede vender el río al diablo justificando su suciedad con puestos de trabajo y pretender recuperarlo ahora que ya no los hay. Culpad, si tenéis que hacerlo o queréis, a todas aquellas personas que firmaron y aceptaron la desgracia que hoy vivimos pensando que con tanto kilómetro de por medio el carbón no les iba a afectar.

Cabeza bien alta y sentiros orgullosos de lo que sois.... MINEROS 

martes, 29 de noviembre de 2011

Un atardecer en Castaosa


He visto atardeceres bonitos en el concejo de Ibias pero ninguno como el que nos ofrece el pueblo de Castaosa. Los deslumbrantes paisajes más allá del río Linares, los centenarios castaños que enverdecen el pueblo, sus reliquias a modo de hórreos cubiertos de paja y el imponente color azul del cielo ibiense en pleno verano invitan a querer atardecer en el pueblo. 


Enclavado en la ladera derecha del valle del río Linares a una altitud de 620 metros, está delimitado por el Monte dos Vilares y la Serra de Busto. Castaosa, junto con las aldeas de Sena, Bustelo, Penedela, Riodeporcos, Salvador, Santiso y Barca, forman la parroquia de Sena con una superficie de 32,13 km2. 


A la aldea de Castaosa se llega por una estrecha carretera que comienza con una vertiginosa subida desde el pueblo de Cuantas y desemboca en Galicia, siendo el pueblo de Sena el último núcleo al que se puede acceder si no queremos pasar de los "limites" del concejo de Ibias. Los 9 kilómetros de infarto que separan Castaosa de la Capital del concejo se ven recompensados por las impresionantes panorámicas de San Antolin de Ibias y las posteriores vistas del valle del rio Linares. 


Para poder llegar a atardecer en este lugar, tendrás que dejar la estrecha carretera y recorrer una pista encementada de apenas 1 kilómetro de largo. La recompensa será inmediata pues nada más aparcar tu coche te encontrarás de frente, La casa de Paciente, con un impresionante hórreo teitado "a beo" en perfecto estado de conservación.  El valor de esta construcción no se remonta al sentido económico, si no a la riqueza cultural  que hace únicas estas piezas dentro del Principado de Asturias. 

Antes era muy común ver este tipo de construcciones debido a la gran cantidad de centeno que se cultivaba en el concejo de Ibias, tendencia que cambió a partir de los años 20 en detrimento de otro tipo de materiales, sobre todo la pizarra. En Castaosa, siempre se produjo gran cantidad de centeno, base de un sabrosísimo pan moreno y materia prima para cubrir los teitos. Hoy en día la producción es prácticamente inexistente  y solo realizada para mantener la cubierta de estos hórreos. 


De la abundancia de Centeno en la zona dan buena cuenta los graneros que proliferan en el lugar. Hay tantos como casas y todos en un estado de conservación aceptable, como si el paso del tiempo no fuera con ellos.

Otra de las casas que merece distinción por su buena conservación no es otra que la del Ferreiro. ¿Cómo la encontráis? es muy fácil, basta con seguir el camino del pueblo y leer en las portadas. 


El principal tema de conversación de los parroquianos cuando les preguntas no es otro que el bajón poblacional que sufre el pueblo. Los datos por desgracia les dan la razón, pues de las 31 personas que habitaban el pueblo en 2001 solo quedan 11 a las que les pesa el paso de los años y el trabajo del campo. 

"Nosoutros somos bellos ya os fillos nun queren oir falar del pueblo, nun tein vida, esto morrera cuando morramos nos"

Cuando les preguntas sobre el dicho "Los de Castaosa, comen la raposa, mal lavada, mal cocida, que les pinga por la barriga" sacan más orgullo: Nenin, en todos os laos hay envidia.


Despidiéndome de ellos sigo el camino con el buen sabor de boca que me deja Castaosa y sus gentes y abriendo los ojos ante la belleza que guarda. Es indescriptible la sensación de sentirse bien en un lugar y esto es lo que me pasa cuando estoy en Ibias. A medida que vas descubriendo el concejo te das cuenta que en cada rincón hay algo nuevo que ver y sobre todo algo nuevo que aprender. Cuando lo tienes todo recorrido y empiezas a visualizar en tu mente los recuerdos y fotografías de las diferentes aldeas, te enorgulleces de ser de dónde eres...

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Los recuerdos que vuelven...


Hay recuerdos retumban en tu cabeza y por más que pasen los años no consigues olvidar.  Anécdotas que nos lo hicieron pasar mal o bien y que sin duda perduraran en la historia de nuestro pueblo y serán trasmitidas de generación en generación.

La de hoy no es una entrada cualquiera, rememora un fatídico día en el que una riada marcó un antes y un después en nuestras retinas. Lo que en principio parecían las típicas lluvias de entre tiempo, se convirtieron en mares de aguas incontroladas que acompañadas de fuerte granizo, azotaron fuertemente la totalidad del concejo de Ibias, dando como consecuencia el destrozo de pistas y el corte de la línea eléctrica y telefónica. Ibias, se convertía en ese mismo momento en una zona incomunicada incapaz de tener controlada la situación que estaba viviendo.


No era esto lo más grave, pues a las 16:00 horas, el arroyo que cruza la capital del concejo se desbordó provocando una enorme avalancha de tierra, que daría como mejor consecuencia, la rotura de la carretera que da acceso al Ayuntamiento de Ibias. El arroyo de pequeño cauce  alcanzó un volumen brutal y alimentado por la impresionante pendiente que se levanta a los pies de San Antolin, comenzó a llevarse por delante todo lo que se atravesaba en su camino.  La mala suerte, el destino caprichoso ayudado siempre por la mala acción del hombre, quiso que la zona  en cuestión fuera quemada un año antes. El terreno sin agarre fue pasto del agua  que comiéndolo y arrastrándolo ladera abajo, provocó una verdadera avalancha que  durante 20 fatídicos minutos sembró el pánico en San Antolín de Ibias.


La fuerza del agua arrancaba cocinas, destrozaba garajes, sesgaba la vida de los animales, se llevaba por delante coches y ponía con el agua al cuello a los vecinos.

«El agua me llegaba al cuello y acabé por subirme a un mostrador; cuando logré alcanzar el primer piso vi cómo parte del suelo se derrumbaba». Es el relato del terror vivido por Antonio Busto, que quedó sepultado el martes bajo los escombros de su casa de San Antolín de Ibias hasta que los vecinos y la Guardia Civil consiguieron rescatarle. Los momentos de pánico se agravaron porque el rescate se prolongó al temerse un nuevo derrumbe dentro de su casa.


Miedo, es la palabra que más se repetía ese día y en días posteriores. Los vecinos estupefactos veían como un riachuelo acababa con todo y encima les ponía en peligro. El lodazal se hacía con la capital del concejo y solo mantener la mente fría era el único consuelo que lograba tranquilizarlos. La propia alcaldesa tenía que acceder al consistorio encima de una pala y con lágrimas en los ojos no daba crédito al desastre que suponía 20 minutos de incesante lluvia.

En un abrir y cerrar de ojos lo pierdes todo, tratas de no derrumbarte pero la cabeza es menos fuerte que el sentimiento y el pánico empieza a hacer presa de ti. Mientras tanto, la maquinaria trabaja por restablecer la zona mientras que el Ayuntamiento intenta reunir dinero para arreglar el destrozo. La primera medida fue la de declarar el concejo como zona catastrófica comprometiéndose el principado a destinar con urgencia una partida presupuestaria que paliara los costosos daños materiales que había sufrido el concejo.

«Esto no lo hacen ni con mil millones de pesetas» apuntaba un paisano en el bar Leiguarda.

Lo cierto fue que 400 millones de pesetas y más de dos años, permitieron cerrar el turbulento capítulo que nos dejó el 28 de agosto del año 2001, fatídico día que marcará nuestra historia. En mi mente aún queda el recuerdo de ver a mi madre arrastrada por el agua en el huerto. Su llanto por el miedo escondía una parte de preocupación por haberlo perdido todo. Las arquetas que evacuaban agua, no daban abasto a sacarla, entrando en el hórreo donde teníamos guardadas las patatas. Yo intentaba desatrancarlas pero el granizo que caía era de tal envergadura que me rompió el paraguas y me hizo moratones en el cuerpo. Jamás olvidaré ese verano teñido de blanco….

domingo, 20 de noviembre de 2011

cuidao, que viene el camión

Al igual que hicimos en semanas anteriores con "los tontos del mechero" hoy vamos a dedicar el reportaje  a  todos estos "reyes de la carretera" que a manos de un camión se creen los amos del vial.


Por suerte o por desgracia nos tocó vivir en una zona minera en la que el trasiego de estos mastodontes era y es constante. Nosotros, los jóvenes de la zona alta del concejo, podemos ser considerados como la generación del camión, pues hemos crecido y convivido con ellos. Cuando eres niño te impresiona verlos, luego vas creciendo y contigo la indiferencia hacia ellos, pues cuando eres joven hay mejores cosas en las que pensar.Es en el momento en el que te haces mayor cuando sufres en carnes propias las perrerías de esos sabios del volante. 

Hablamos de los Victorinos, todos aquellos camioneros sin escrúpulos que rondan nuestras carreteras compitiendo por llegar antes que el otro. Emisora en mano, van avisándose del poco trafico con el que se encuentran y no dudan en pisar acelerador y suponer un verdadero peligro para los pocos que transitamos la carretera. No creas que los Victorinos te darán paso en las zonas de carretera en las que haya mala visibilidad, pues a lo Fernando Alonso, competirán contigo para que no les adelantes y pobre de ti que tengas la mala suerte de llevarlos detrás, harán todo lo posible para que te eches a un lado.


La entrada a los pueblos la harán como caballos desbocados incumpliendo en muchas ocasiones la señalización, pueblos en los que la mayoría de habitantes son personas mayores, que ante semejante velocidad no reaccionarían de ninguna manera. 

Las historias se repiten y no es desconocido para nosotros los accidentes de estos señores. No es raro verlos   en el mejor de los casos empotrados en una cuneta o un prado y en el peor, poniendo fin a sus vidas por Pedracos. 

Basta ya de tanta tontería, pues que conozcáis la carretera y tengáis ganas de arriesgar vuestra vida no os da derecho a arriesgar la de todos los demás. Dejar de hacer de estas carreteras comarcales verdaderos circuitos y andar como Dios manda. Vivimos en una zona minera en la que los mineros arriesgan su vida día a día, como para que encima también vengáis vosotros a ponernos en peligro. 


Tenis la suerte de transitar por los pueblos sin ley en lo que todo vale y en los que nadie os controla, convirtiéndoos en los amos de la carretera. Me gustaría saber cuántas multas les ponen a estos señores o si realmente se les ha puesto alguna por conducción temeraria o exceso de velocidad. 

Los habitantes de Cerredo, Degaña e Ibias seguiremos sufriendo en silencio el abuso de estos locos, que se creen que por tener un vehículo con mayores dimensiones mandan en la carretera y pueden conducir por ella como les de la gana. Espero que este reportaje sirva para algo, y lo lea quien lo tenga que leer, a ver si de una vez se dan por aludidos y empiezan a aplicar medidas de seguridad que frenen el abuso de estos camioneros.

Desde aquí animo a que todos vosotros contéis las verdaderas perrerías que habéis sufrido y el miedo que habéis pasado delante, al lado o detrás de un camión.