domingo, 31 de enero de 2010

A casa del Roxo

El siguiente protagonista del blog no es un precioso monte, un pueblo apartado ni un homenaje a alguna que otra persona. Hoy el protagonista del reportaje no es otro que una casa de inmemorable belleza e incalculable valor sentimental para aquellos que la atesoran y que muy amablemente se prestan a enseñar a todo aquel que quiera recrearse visualmente.

Si hablamos de sencillez, nostalgia, pasión por lo antiguo, herencia y conservación, si hablamos en definitiva de tradición no podemos dejar pasar por alto, ni dejar de conocer los misterios que esta casa ofrece tanto por dentro como por fuera.

Me atrevería a decir que en todo Ibias no hay una que guarde tantos tesoros pero ya sabéis, hay que ser prudente ya que en el rinconcito más monótono puede haber escondida alguna que estimule los cinco sentidos.

Ibias en sí es un gran tesoro que guarda pequeñas joyitas como esta gran casa situada en la aldea de Villaoril, custodiada por una familia, la del Roxo empeñada en mantener hasta nuestros días el patrimonio heredado.

Su robusta fachada de piedra ya te hace fantasear con su interior. Contemplándola por fuera ya anticipas lo impresionante que va a ser su interior. Si hablamos de historia ya os imaginareis que a esta casa no le faltan mil y una que contar, sus entrañas han hospedado a grandes personalidades de la época que sucumbidos por la belleza de la misma no podían resistirse a pasar la noche en ella.

Su escudo fecha la construcción de esta casa en el año 1746 aunque los dueños tienen constancia que estaba en pié al menos 100 años antes. Pertenece y siempre ha pertenecido a la misma familia: -los Sal de Rellán- que desde tiempos inmemorables la han venido habitando. En la actualidad cuenta con los mejores moradores que puede tener una casa de este estilo, personas que apuestan por ella y que lejos de modernizarla y ponerla actual se afanan en restaurarla y no dejarla caer en el olvido.

Imaginaos cuanto tiempo, dinero y trabajo cuesta mantener una vivienda de tal envergadura. Pocas veces se hacen las cosas bien en Ibias pero cuando se hacen hay que reconocerlas, por eso felicito desde aquí a su actual propietario Manuel del Rio por tener tanto cariño a la casa que le vio nacer y crecer.

Entrar en ella es como retroceder en el tiempo y comenzar a vivir en el Medievo recorriendo callejones empedrados, comedores embrujados, bodegas lúgubres, solanas entabladas que crujen con el paso de los pasos y que hacen sentir por un momento el sudor frío del miedo en la frente.

Mayor mención merece la espectacular cocina vieja que alberga la morada y que durante muchos años, ha servido para dar calor a la familia y a muchos de los vecinos de Villaoril que tuvieron la suerte de calentarse en ella. La conocéis de sobra, la gran María y muchísimos de los blogueros la han publicado ya, yo he caído en la tentación y hoy también lo hago:

¿Qué os parece si nos damos un paseíto por la habitaciones? Abrir los ojos y contemplar el mimo y gusto con el que la familia del Roxo cuida todos y cada uno de los detalles. Una de ellas es la de María del Roxo ... pero ¿Cuál? jajaja.


¿Queréis ver más? ¿Seguimos con el recorrido? Os voy a enseñar tres lugares de la casa que a mí especialmente me encantaron:

El primero de ellos no es otro que el corredor, lleno de encanto y plantas que le dan vida. De primeras, no estaba cerrado pero Manuel del Rio decidió hacer con sus propias manos un cerrado en madera que significa a mí entender un gran acierto:

El segundo de ellos es el que yo denomino " el lugar del pan", una sala específica que guarda no uno si no dos fornos de pan y que alberga todo el instrumental para hacerlo. Una verdadera joyita digna de un museo:

Por último una impresionante solana que cuenta con escritorio propio y que era el lugar donde se albergaban a los huéspedes. Es impresionante tanto la belleza como el grado de conservación que tiene pese al paso del tiempo y una verdadera maravilla que haya llegado así hasta nuestros días:

Concluyendo ya el reportaje, os voy a enseñar un poquito la parte inferior de la casa dedicada actualmente al almacenaje de productos pero que como el resto de partes de la vivienda no tiene ningún desperdicio:

Tras esa puerta hay una bajada por peldaños de madera que da acceso a la parte baja de la morada, si andamos un poquito nos encontramos con otra de las cocinas con las que cuenta:

y ahora os voy a enseñar una verdadera reliquia: "a maseira de pelar os gochos", a mi me impresionó por eso del tamaño, a vosotros no sé pero dudo que hayáis visto alguna vez semejante mastodonte:

Por último la bodega, fijaos en lo impresionantemente ordenada y cuidada que está, es un verdadero gusto para la vista poder abrir la puerta y ver las cosas tan bien organizadas:

Esto ha sido todo amigos, se me han quedado mil cosas en el tintero pero como siempre, he intentado reflejar lo más importante de esta impresionante casa. Me gustaría que disfrutarais viendo las fotos tanto como lo hice yo cuando una mañana de agosto, las puertas de la casa del Roxo se abrieron para mí y pude contemplar maravillado y con algo de envidia sana, la belleza que se escondía tras esas robustas paredes de piedra.

martes, 19 de enero de 2010

Supermercados Riosa

Dicen que cuando eres pequeño, hay pequeños momentos que tu mente fotografía y estos jamás se borran de ella, permanecen en el recuerdo y a menudo van aflorando permitiéndote hacer un recorrido por tu pasado.

Esta mañana ha venido a mi recuerdo un personaje bastante especial. Formó parte de parroquia durante mucho tiempo y seguramente fue una persona muy querida en ella. Recuerdo ver pasar su camión, blanco por cierto, casi todos los días por debajo de La Lamela o como llegaba a los pueblos, abría las puertas del camión y empezaba a vender la mercancía.

Seguro que muchos de vosotros ya sabéis de quien estoy hablando y no os hará falta leer más, hablamos de RIOSA, una persona que hizo bastante por la parroquia, apostó por ella, que no es poco, montando un supermercado para proveer de víveres a los aldeanos de la misma y como cuando se es empresario, hay que tener visión de futuro y relanzar constantemente tu negocio para poder ofrecer esa satisfacción que todo cliente busca y que será la clave del éxito de tu empresa. Riosa pensaba en todo, por aquella época, eran pocas las familias que tenían coche para desplazarse y muchas las personas mayores que no podían llegar a hacer la compra hasta Luiña, por eso empezó a vender de casa en casa con su camión.

¿Quién no recuerda a Riosa al lao de su casa? ¿Quién no tiene una taza, un pocillo, una vajilla de este hombre?
Son muchos los años en los que volante en mano recorría los pueblecitos de la parroquia y el día que candado en mano cerró el supermercado, muchísima gente se vio sin medios para hacer algo tan cotidiano como la compra.
El supermercado se encuentra hoy en día cerrado y a medio desmontar aunque todavía se pueden atisvar los restos de lo que en su día fue.

Recuerdo que cuando era pequeño entraba mucho en él, más por el interés que por otra cosa porque Riosa nos daba chicles y entonces había que hacerle la visita...jejeje.

Nada más entrar estaba la caja, con Ana por aquel entonces de Buso y ahora de la Serra a la cabeza, si avanzabas por la derecha te encontrabas una fila de congeladores y todos los lineales que albergaban la mercancía. Lo más chocante del supermercado era que en la parte trasera tenía un videoclub de películas que podías alquilar y que durante mucho tiempo supuso un gran acierto, la gente las alquilaba mucho. En frente de la caja se encontraba la carnicería y ese era el puesto estrella de Riosa, siempre estaba ahí. Si seguimos con los recuerdos, me acuerdo de como partía las chuletas y de ese gran calendario que mostraba el cuerpo de una mujer en todo su esplendor, ¡no podía fallar!

Ya veis amigos, hoy me he puesto a recordar y me ha venido a la memoria este gran hombre que en cierta medida ponía los medios para darnos a todos de comer, espero haberos puesto en funcionamiento las neuronas para remontaros al pasado, para trasladaros a momentos mejores, para haceros vivir el mismo recuerdo que el que esta mañana he tenido yo.

lunes, 11 de enero de 2010

Un corazón puro, una personalidad arrolladora, un nombre con mayúsculas: José Luis Fernández Barrero

No es fácil actualizar un blog hablando de algo personal, es más, yo creía que iba a ser un ejercicio menos complicado y hoy me está costando bastante hacer esta entrada.

Como veis en la foto principal, hoy vamos a hacer un gran homenaje a un gran hombre, que por razones del destino no pudo disfrutar o disfrutó poco de la vida, pero cuya personalidad y valores cautivaban a todas y cada una de las personas que le rodeaban.

Hoy, 13 de enero de 2010 se cumplen 10 años de la muerte de mi hermano José Luis. La muerte nunca es fácil de asumir, muchas veces la notamos lejana pero cuando menos nos damos cuenta nos toca pasar por un trance así. Nunca se supera, nunca, tan sólo el paso del tiempo palia unos efectos secundarios que llevarás dentro y condicionaran tu carácter el resto de la vida.


Creo que no hay persona en Ibias que no conozca el corazón que se escondía detrás de esta bellísima persona, cuya personalidad arrolladora y ojos negros cautivaban a todo aquel que sabiamente lo elegía como amigo. Pensareis que como soy su hermano ensalzo su figura pero para nada, yo creo que me estoy quedando bastante corto en lo que digo y solo aquellas personas que lo conociesen podrían corroborar esta teoría.

Hasta tal punto era querido que yo me atrevería a decir que fue el entierro más multitudinario que jamás hubo en Ibias. Al coche fúnebre que trasladaba el féretro desde el Hospital de Cangas a Tormaleo hubo que ponerle un segundo coche que traladara la veintena de coronas de gente que quiso acompañarle en el último momento.

La vida es muy muy injusta con muchos y demasiado permisiva con otros. El destino quiso marchitar la vida de una persona que tenía muchas ganas de vivir y así nos lo hacía saber a nosotros día a día. Su máxima felicidad era vernos felices y por eso jamás se le borro la sonrisa, esa bella sonrisa que tenía en la cara.

Llevaba mucho tiempo queriendo hacerle un pequeño homenaje escrito pero me cuesta mucho aún hacerme a la idea. Si pudiera dar marcha atrás y poder decirle algo... sin duda le diría que estaba, estoy y estaré hasta el día que me muera muy orgulloso de haberlo tenido como hermano.


Se cumplen 10 años que ya pueden ser 100 porque jamás lo vamos a olvidar y mientras que una persona siga viva en el recuerdo de sus seres queridos nunca muere. No sé si él estará orgulloso o no de mí, al pobre no le dio tiempo a decírmelo pero conociéndole como le conozco se que en estos momentos estará feliz.

Muchos dicen que me parezco a él, yo digo que fue y seguirá siendo inimitable, ojalá pudiera yo heredar su personalidad, su bondad, su corazón y sobre todo esa magia que hace a una persona destacar por el resto de los demás.

Era muy hablador y nunca tuvo un enemigo, en su vida no había mentiras... pocos podemos presumir de tener un alma tan transparente como la suya. Le hubiese encantado leerse hoy en este reportaje y más si el que le pone letra es su hermano pequeño. No puede ser, pero me consuelo con que vosotros lo hagáis y recordéis a una maravillosa persona, a José Luis Fernández Barrero.

miércoles, 6 de enero de 2010

Pepe Vaamonde: El gusto por el instrumento



Día de reyes, ese día en que todos los niños dan rienda suelta a sus ilusiones y descubren lo buenos que han sido durante el año a modo de regalo por sus altezas los reyes magos.
Seguro que todos vosotros habéis sido buenos ¿verdad?... bueno... algunos más que otros pero todos merecéis un pequeño regalito a modo de reportaje.
El que sí ha sido bueno es el protagonista del siguiente relato, cuyo virtuosismo y gusto a la hora de componer canciones le ha colocado como uno de los mejores gaiteiros de España.
Creo que todos y cada uno de las personas que día a día siguen este blog, deben enterarse de quien es Pepe Vaamonde Manteiga.

Todo el que entienda un poquito de música celta sabrá que sin lugar a dudas tiene un lugar reservado en esta música.

Podría pasarme el día poniéndoos reconocimientos y premios que no harían otra cosa que ensalzar la personalidad de un gran hombre y provocar el aburrimiento de muchos de vosotros. Sin duda el mejor premio de este hombre es la humildad y la tremenda vocación que tiene por el instrumento.
Nació en Mesía (Coruña) un 16 de julio de 1971. Desde muy pequeñito, su formación musical corrió a cargo de el músico José Casal y fijaros si mostraba cualidades con la gaita, que con 15 años decidió empezar su carrera en solitario siendo autodidacta. En el año 1988 formó parte del grupo folclórico Aturuxo, pero la trayectoria de este hombre no acaba ahí, como os decía, desde los quince años comenzó a impartir clase en un colegio de Coruña, más tarde lo hizo en la Asociación Cultural Leiro y por último, en el año 1992 en las Palmas de Gran Canaria patrocinado por la Xunta de Galicia.

En 1993 ganó el reconocido Certamen Pelegrín de Gaiteiros Solistas. Un año después se alzó con el máximo galardón que se otorga en Galicia: El concurso de gaita Constantino Bellón de Ferrol, concurso que volvió a ganar en 1996.
La técnica adquirida con el instrumento junto con su gran capacidad para crear melodías tradicionales a la par que vanguardistas le llevaron a grabar su primer disco hace más de una década: Danza Prima, disco que afianzaría su carrera como músico y compositor.
Con el paso del tiempo y siempre compaginando su sueño musical con sus labores como docente en la materia, forma un grupo: Pepe Vaamonde grupo. La calidad como instrumentistas de cada uno de sus miembros junto con la fuerza emocional de cada una de sus composiciones formaran un cóctel que les convertirá en una de las bandas folk más importantes del momento.

De esta unión nació su primer disco: Aviouga. Pepe no se quiso olvidar de Ibias y rindió homenaje a la localidad poniéndole el nombre de un rio que confluye por ella. Casado con una Ibiense, residió muchos años en el municipio hasta que por razones de trabajo tuvo que abandonar el lugar. Durante su estancia en el, creo una banda de gaitas: Bastrida, a la que inculcó el gusto por la música tradicional y sobre todo la obsesión que tiene por la afinación del instrumento.
Su segundo disco: Onde nace o vento, va dedicado el viento, ese que día a día saca de sus pulmones para soplar el instrumento mientras que sus dedos convierten esas notas en verdaderos placeres para el oído. Sin olvidarse de Ibias tampoco, decidió incluir la famosa jota de Tormaleo en este trabajo.
El 5 de Mayo de 2009 publicó su último trabajo: Introterra, un trabajo cargado de sentimientos, compuesto íntegramente por los miembros del grupo que pretende marcar un antes y un después en la música celta, sirviendo de inspiración para generaciones venideras de músicos.

En la actualidad compagina la música con la formación ya que imparte clases de gaita en la Asociación Antaruxas e Sorteiros da Fonsagrada.

Bueno amigos, ya llevo queriendo hacer el homenaje que le he hecho hoy a este hombre durante mucho tiempo y hoy, qué es el día de reyes, ¿qué mejor regalo que este?
Espero que día a día nos siga deleitando con estos sones que endulzan la vida, dan rienda suelta al cuerpo y alegran el corazón.

FELIZ DÍA DE REYES A TODOS