lunes, 28 de febrero de 2011

Don Aurelio (Marqués de Ibias)

Don Aurelio Menéndez Menéndez nace en Gijón en el año 1927. Ya desde muy pequeño comienza a destacar como estudiante, hecho que le va a llevar en su madurez a orientar su carrera hacia la rama Jurídico-Social.

Este ilustre Gijones, está considerado como uno de los mayores expertos en Derecho Mercantil habiendo ocupado la misma cátedra hasta principios de los años noventa en la Universidad Autónoma de Madrid tras las de Santiago de Compostela, Salamanca y Oviedo. Todo ello, le ha convertido en Decano de Honor de la citada universidad madrileña. Al mismo tiempo que desarrollaba su función educativa-universitaria, fue nombrado en julio del 76 Ministro de Educación y Ciencia, puesto que se dilató en el tiempo durante un año convirtiéndose así en una pieza clave durante el gobierno de transición presidido por el memorable Adolfo Suárez.

Ya en los 80, ejerció como Magistrado del Tribunal Constitucional para posteriormente en los comienzos de los 90 convertirse en miembro del Consejo de Estado dentro del cupo de elección. Un hecho muy significativo de su forjada carrera, fue el participar activamente en la formación universitaria del Príncipe Felipe, inculcándole el interés por su misma disciplina del que se ha afianzado como un gran conocedor.
Se puede decir que el hecho más trascendental de su persona fue el recibir un 6 de mayo de 1994 el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, premiando su labor por su "condición indiscutible de maestro de derecho mercantil y de la economía".

En las últimas décadas, su dilatada trayectoria profesional se ha visto consolidada con la apertura de uno de los despachos de abogados más prestigiosos de España y a ello también ha ayudado la reciente concesión del título de “Marqués de Ibias” del cual se ha mostrado enormemente agradecido.


A continuación podréis disfrutar de la primera entrevista concedida por Don Aurelio tras la imposición de este valioso título, el cual contribuye a la promoción exterior de nuestro concejo y lo vuelve a poner de actualidad dentro del panorama Astur:

-Esta primera pregunta es obligada dados los acontecimientos recientemente ocurridos en los que Su Majestad el Rey, le impone el título honorífico de Marqués de Ibias. ¿Qué sentimiento produce en usted el haber recibido un galardón de tal distinción?


Un sentimiento de gratitud. Después de una vida dedicada al trabajo y al estudio agradezco a S.M. el Rey el reconocimiento de mis servicios a la Corona y a España.



-¿Qué hay de cierto en el rumor de que usted expresó su voluntad explícita ante el Rey al pedirle que su marquesado estuviese vinculado a Ibias? ¿Cuáles han sido los motivos que le han llevado a elegir este marquesado y no otros?

Ciertamente tuve ocasión de expresar mi voluntad en favor de Ibias como nombre del título. ¿Razones? Muchas, pero debo significar que de algún modo quise ofrecer ese título nobiliario a mis padres que nacieron en Ibias y tuvieron que trabajar mucho para superar las limitaciones del lugar.

-¿Qué supuso para usted el nombramiento como ministro de Educación y Ciencia por el ex presidente de gobierno Don Adolfo Suárez en un periodo de convulsión política y social como fue el de la transición?

Una gran satisfacción. Aquel fue el primer Gobierno de Adolfo Suárez, el Gobierno que formalmente hizo la Transición Política. Entré en la condición de Ministro con no poca preocupación y cumplida la labor de la Transición no quise seguir en el nuevo Gobierno y me volví a la Universidad.

-Como profesional de la materia educativa, ¿Cree que ha sido provechosa para el sistema educativo la aprobación de una ley tan polémica como la L.O.G.S.E? ¿Cuáles son a su juicio los beneficios y perjuicios que ha traído consigo esta norma?

Lo que puedo señalarle es que la educación no requiere tantas leyes, sino una disciplina y una gestión que valore e incremente la calidad del profesorado, la curiosidad intelectual de los alumnos, y su respeto en sus relaciones con los profesores, los medios materiales para elevar el nivel doctrinal y práctico de la enseñanza y la convicción de que la dedicación a la educación es la base para un alto desarrollo social.

-Si bien polémica ha sido en su día la implantación de la L.O.G.S.E, hoy en día también lo es el establecimiento de "Educación para la Ciudadanía" como asignatura. ¿Qué opinión le merece la más que cuestionada materia?


Cuando ejercí la función de Ministro de Educación y Ciencia pensé en la posibilidad de establecer una asignatura que respondiera a la idea de un "Diálogo para la convivencia". Se trataba de proporcionar a todos los alumnos una formación básica para la buena convivencia democrática y social. Pero en todo caso quería alejar esa disciplina de cualquier partidismo contrario a una formación pública adecuada de las generaciones más jóvenes.

-Durante años impartió Derecho Mercantil, disciplina de la que usted es buen conocedor, a su Alteza el Príncipe de Asturias. ¿Qué recuerdos guarda de aquel tiempo? ¿Qué aspectos recalcaría de la figura estudiantil del Príncipe Felipe?

Guardo un recuerdo muy grato. Más grato aún cuando pude advertir la calidad y el rigor de S.A.R. el Príncipe Felipe en la preparación de una Licenciatura en Derecho con algunos estudios económicos complementarios. Su inteligencia, su prudencia, su sencillez y en general su buen hacer me permitieron realizar una labor sin privilegios de la que siempre me sentí muy satisfecho.

-En el periodo en el cual participó en la formación como pupilo del Príncipe de Asturias, ¿Imaginó en alguna ocasión que de manos de su propio discípulo llegaría a recibir el premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales? ¿Dónde se encontraba cuando le fue comunicada tan grata noticia?

El Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales fue concedido por un Jurado integrado por personas de prestigio en ese campo. No está bien alimentar mi vanidad, pero he de decir que me lo concedieron por unanimidad, algo que me llenó de satisfacción, y lo recibí -como lo reciben todos los premiados de la Fundación- de manos de Príncipe Felipe.

-A lo largo de estos últimos años, España se ha visto inmersa en una crisis a escala mundial que ha dado como consecuencia el aumento del desempleo, la pérdida de productividad y el déficit en las arcas del Estado. Con todo este resfriado económico, el gobierno ha aprobado una serie de medidas, algunas de las cuales muy polémicas como la referida al alargamiento de la edad laboral. ¿Cree que la implantación de la jubilación a los 67 años es un aspecto necesario y positivo para el conjunto de la sociedad española?

Creo que, desgraciadamente, la elevación de la edad de jubilación es una necesidad que hemos de asumir si queremos evitar una caída inevitable de las pensiones a la vuelta de unos años.

-Asturias ha sido tradicionalmente un territorio minero. En la actualidad, el sector atraviesa un momento difícil que ha llevado al despido temporal de más de 5.000 mineros. ¿Cuáles serían las medidas convenientes a adoptar y hacia donde se orientarían estas en materia de reconversión del sector minero?

No tengo un conocimiento suficiente del tema para dar una contestación responsable, y lo que lamento es que se tenga que llegar a un despido de tales dimensiones para resolver el problema.


-Si tuviese que destacar algún espacio dentro del concejo de Ibias el cual le infunda tranquilidad y le haga olvidarse de la rutina diaria de una gran ciudad como Madrid, ¿Cuál sería aquella área escogida?

La belleza de la zona y el silencio.

-Se podría decir que por sus venas corre "sangre cunqueira". ¿Ha heredado de sus padres algún matiz del legado del lugar? ¿Sabría decirnos alguna palabra o característica de esta cultura?

Está claro que por mis venas corre "sangre cunqueira". Mi padre era de Sisterna y mi madre de Tablado; y en lo que conozco todos mis antepasados eran de esa tierra. En cuanto a la cultura he visto siempre la cultura del esfuerzo, de la convivencia pacífica, del amor a esas montañas y de un cierto aislamiento.


-Los que le conocemos, sabemos que siempre que puede tiene una cita obligada con el municipio de Ibias a través de la Semana de la Comunicación, organizada por el colegio que lleva su nombre. ¿Qué recuerdos guarda de ella?

También en esto guardo un recuerdo muy agradable. Recuerdo la gran labor de Luis Felipe, a quien nunca agradeceremos bastante toda su obra; como ahora sigo, en cuanto me es posible, el trabajo de Visi que con muy buen ánimo y buena dedicación lleva adelante la gran tarea del Centro Educativo.

-¿Para cuándo la próxima visita a la tierra? Nosotros le estamos esperando Don Aurelio.


Iré por Ibias tan pronto como me sea posible. A ver si lo es a fines de este curso.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Me venden

DOU
Pensé que estos carteles solo se veían en las grandes ciudades, pero cuando llegue a este pueblo he de reconocer que me impacto verlo ahí plantado.

A mí, como comprenderéis me da igual si la compráis o no, eso sí, me gustaría que me dijerais en que pueblecito de Ibias está.

Venga y como es miércoles y estoy generoso, al ganador un trozo de tabla de esas del corredor. Para que luego digáis que no estamos que lo tiramos por estos lares.

No seáis malos, la tabla es modo reliquia, no para pegaros con ella.

Venga venga, a darle al coco

Y el viernes..... la solución.

lunes, 14 de febrero de 2011

Tormaleo buena villa y le sigue Fondodevilla

Y de un extremo de la geografía Ibiense al otro. He de reconocer que no puedo ser imparcial a la hora de hablar de este lugar, no me culpéis si magnifico, exagero o lleno de gloria al sitio, pues dicen, que la tierra en la que naces será la que más añores durante toda tu vida.


¿Qué os parece si hoy hablamos de Tormaleo?

Aldea de la parroquia del mismo nombre, se sitúa en la ladera occidental de la sierra de Pandelo, a 950 metros de altitud media, en la margen derecha del reguero de Fondodevilla y la derecha del río Luiña. La As 212 comunica el pueblo con San Antolín, a 25 Km de distancia. Su caserìo se dispone escalonadamente a lo largo y a ambos lados de la mencionada carretera.


Por suerte o por desgracia, la prosperidad económica llegó a este pueblecito de la mano del mineral negro. Pronto grandes empresarios dedicados a la extracción del mismo, posaron sus ojos y fijaron su mente en la riqueza que podría proporcionar para ellos la extracción despiadada de carbón. Y así, nació uno de los mayores desastres ecológicos que hoy se conocen en Asturias: El cielo abierto de Tormaleo.

Qué precio tan alto ha tenido que pagar una parroquia que el único delito que ha cometido es tener en sus entrañas la suficiente cantidad de oro negro como para proporcionar la mayoría de la riqueza económica de la que hoy goza nuestro municipio.


Que injustas son a veces las decisiones, una firma da el consentimiento para herir de la forma más brutal un territorio y después ese territorio, castigado de por vida, es abandonado a su suerte sin que nadie haga nada para verlo mejorar. Pocas inversiones, ninguna obra social, ningún control sobre las explotaciones, ninguna medida que las regule y sobre todo, después de tanto beneficio, amplias escombreras que una vez finalizada la actividad nadie controlará. Ese, es el balance que podemos sacar de los más de 10 años que lleva abierto el cielo abierto de Tormaleo.


LA LEY DEL TODO VALE, SE HA IMPUESTO EN EL LEJANO OESTE DE TORMALEO


Pero no todo es negro, atesora el lugar un antiguo palacio del siglo XVIII que lleva por nombre el nombre del pueblo. Monumento declarado de interés cultural, en la actualidad es de dominio privado, pasa sus maltrechos días echándole un pulso al tiempo traicionero que le hace envejecer sin que se le proporcione medicina alguna.


Cargo de conciencia debería darles a todas aquellas personas que pese a ver el gran peso turístico que tendría sobre el resto del municipio, miran para otro lado a lo cobarde y lo dejan morir en el más hondo de los olvidos.


La iglesia parroquial de San Jorge de Tormaleo del siglo XVIII, es otro punto de interés a la hora de hacer una visita. Albergó tres retablos con imaginaría popular que durante la Guerra Civil fueron destruidos. En la actualidad, restaurada gracias a la lucha de los unidos vecinos, luce por fuera la mejor de sus imágenes aunque el interior no está muy acorde con una iglesia tradicional.


Conserva el pueblo varias edificaciones tradicionales de gran interés visual que sin duda se manifiestan con mayor intensidad en el hórreo enclavado en la "Casa del condeso". Posee el mismo, un teito de paja que se mantiene en muy buen estado de conservación. Junto con otro de similares características que hay en Villares de Arriba, son los dos únicos hórreos de teito que se conservan en la parroquia.


De los 429 habitantes que registra en la actualidad la parroquia en el Nomenclator de población, 59 se los lleva el pueblo de Tormaleo. Junto con él, tres poblaciones más (Fondodevilla, Luiña y Villares de Abajo) registran el mayor número de habitantes del concejo de Ibias.


No podía hacer un reportaje y pasar por alto las tradiciones. De todos es bien sabido que las mozas de Tormaleo eran las que mejor bailaban de la parroquia. La mayoría de ellas tocaba el pandeiro al ritmo que marcaba la melodía salida de su garganta. Piezas famosas como la muñeira de Tormaleo o la jota del mismo nombre, tienen sus orígenes en este pueblo y sin duda alguna es otra seña de identidad que hace más conocido al concejo de Ibias.


Una de las fiestas que marcaron historia en el concejo era la ya casi desaparecida fiesta de la Campa. Pese al frio que hacía, durante una semana se concentraban miles de personas dispuestas a alegrar su vida, a ritmo de música y buen baile. Si a alguién hay que reconocer la popularidad de estas fiestas es sin duda a los chavales de la parroquia, que junto con su unión, trabajo y espíritu, conseguían año a año hacer más grande la fama de esta fiesta.


Por último y ya para terminar, quiero haceros reflexionar. Por un lado, en las imágenes de arriba, veréis como era la campa de Tormaleo, en las de abajo, en que se ha convertido.

imágenes blog: Ibias el lejano Oeste

Si aún nos queda corazón, sangre y sentido común, no podemos dejar morir de la forma más salvaje una tierra que tanto y tanto dio. Dejemos de hacer divisiones, dejemos de no apostar por igual, Ibias es todo Ibias y esta zona del concejo, no merece el olvido de todos. Hay que apostar y volver a resurgir el trocito de tierra que se sacrificó para el beneficio de todo el concejo.

domingo, 6 de febrero de 2011

El rinconcito de Muniellos


El siguiente pueblo que os voy a presentar es de estos que suenan con renombre dentro del panorama Ibiense. Hablar de el, supone hablar de belleza, tradición, cultura, tranquilidad y naturaleza, pues desde que hace 23 años sus impresionantes bosques de hayedos y robles fueran incorporados en la Reserva Natural Integran de Muniellos, hoy en día reserva de la Biosfera, ostenta el nada despreciable título de ser el único pueblo del concejo que forma parte de esta reserva tan importante a nivel mundial.


La primera descripción no deja lugar a dudas, se trata de Valdebueyes, más conocido entre los lugareños como Valdebois. Aldea de la parroquia de Seroiro, se sitúa en la pendiente ladera de la sierra que lleva su nombre, a 550 metros de altitud media, en la margen derecha del río Aviouga y sobre la senda de la Cuesta. Dista 19 kilómetros de San Antolín, capital del concejo, enlazando con la As-211.


Una vez recorridas las interminables curvas del puerto del Connio, 6,6 kilómetros son los que te separaran de este maravilloso pueblo. Lo que en principio parece un camino encementado y sin mucha complicación para rodarlo en coche, se convertirá en una pista de tierra, transitable pero no muy recomendable a turismos. Presente y pasado se dan la mano para volver a transportarte a un lugar en el que parece no pasar el tiempo.


Realizado ese descenso de infarto, es recomendable dejar el vehículo al inicio de Valdebois, pues la estrechez de sus caminos y sobre todo la falta de plazoletas donde poder dar la vuelta, pueden causarte más de un disgusto si no eres demasiado habilidoso en lo que al conducir se refiere, a si que mejor no arriesgar, e ir a lo seguro.


Diez son los guardianes de esta fortaleza natural, 7 hombres y 3 mujeres que no dudaran en acogerte con hospitalidad. La primera impresión que tendrán de ti es la de un turista que atraído por la belleza y renombre de la reserva, querrá pasear por el pueblo. Será lo primero que te digan:

"Esta usted en Valdebois, un pueblo incluido dentro de la Reserva de Muniellos"

Cuando les dices que eres autóctono de la zona, haciendo gala de la hospitalidad ibiense, no dudaran en invitarte a una buena taza de café con vistas.


Vistas, esa es la gran palabra que se puede utilizar para describir esta aldea de apenas 10 casas perfectamente fusionadas con el paisaje. Mires donde mires, encontraras algo diferente, algo que te haga mejorar la panorámica que anteriormente tenias visualizada en tu retina.


No es lo único que encontrarás, impresionantes paneras talladas se alzarán ante ti llamando la atención. Si a Don Quijote le confundían los Molinos, seguro que a ti estas obras de arte talladas a mano hace más de un siglo por Jose María de Vilamayor conseguirán impresionarte y captar tu mirada durante un largo periodo de tiempo.


La dulzura del pueblo la pone en forma de miel sus abejas. Cientos de ellas revolotean libres entre flores y brezos, materia prima de la cuál fabricarán esa miel de primera calidad que tanto gusta dentro y fuera del concejo.


Yo creo que os estoy convenciendo con este reportaje, pero como los buenos magos, siempre hay que dejar un as para el final. Mi as no es otro que el impresionante canchal que se levanta encima de Valdebois. Cientos de miles de millones de cantos se agrupan uno a uno amenazando a este pueblo. Sin duda alguna impresiona ver semejante estampa, aunque sus moradores, acostumbrados a convivir con el canchal, presumen de buena " piedra" en las paredes de sus casas.


Ya para terminar y a modo curiosidad, he de contaros que se ha encontrado un hacha de talón de la época del Bronce final y se conservan en el lugar las ruinas de una antigua capilla dedicada a la Santa Virgen de la Encarnación.


¿Te lo vas a seguir perdiendo?