miércoles, 24 de febrero de 2010

Aquel pueblin de Rellán

¿Cuánto encanto puede guardar un pueblecito de montaña? A medida que voy descubriendo los 76 del municipio, voy dándome cuenta que cada uno guarda la verdadera esencia de Ibias.

Vamos, adentraros conmigo en el siguiente pueblo, es normal que le temáis a lo que no conocéis pero os aseguro que es un verdadero gusto contar con lugares como este.

Aldea de la parroquia de Cecos, Rellán se emplaza en un alto rellano del pico tesón a 650 metros de altitud, comunicada por un camino que enlaza con la carretera AS-212

Si hacemos el camino a Rellán desde Cadagalloso, nos encontramos con la casa de Joseyón (Nicasio), la de Cenón y la del Cuarto.

Viento en popa a toda vela, proseguimos el camino y nos topamos con la capilla de la aldea, dedicada a Santa Águeda cuyo estado de conservación no es demasiado lujoso. Actualmente, un vecino con gran corazón, Mandolín de Guerra, la está volviendo a levantar con sus propias manos.

Contaba en sus entrañas con un santín que portaba una espada en la mano y otras figuras masculinas que desaparecieron de forma misteriosa.

Si subimos por el camino de la capilla, nos encontramos de frente con la casa de Guerra, la única del pueblo que se encuentra habitada actualmente. Al lado de la de los Guerra había una casita que le llamaban la de Manolas, no se conservan las ruinas ya que por ella pasa la pista del pueblo.

A continuación nos encontramos las casas del Serrador, la de Méndez y la de Fonso.

Ya para finalizar este recorrido por las entrañas del pueblo de Rellán, citaremos las dos últimas casas, la del Morugo, también conocida como casa Silverio y la casa Manolexo que sufrió un incendio y ahora solo quedan las paredes.

Como en la mayoría de pueblos de los que hablo, Rellán contaba con su propia fiesta, dedicada a su patrona, Santa Águeda, el 5 de febrero. Como por esas fechas el tiempo no suele acompañar en Ibias, la fiesta se celebraba en la cuadra de algún vecino, llegando a juntar hasta 20 mozas y mozos en el baile.

Actualmente varios son los rezagados vecinos que desafían al paso del tiempo y siguen correteando por el lugar que los vio nacer hace ya unas cuantas décadas. Mayor mención merecen otros ya desaparecidos como Teolindo, Francisco o Nicasio (el canteiro) cuyas historias perviven en la mente de quien no las olvida.

Un hórreo decora las vistas de esta pintoresca aldea y una fuente, hermana de los lavaderos de Cecos y Lagüeiro aguantó esplendorosa sin que el agua corriera por ella durante más de 40 años, hasta que la pista que va al pueblo de Pousadoiro le sesgó la vida.

Sin duda un pueblín mágico con personas encantadoras como Ramón de Rellán casado con Elena de Fresno, fallecido no hace mucho tiempo y al que dedico este reportaje. Tuve el gran gusto de conocerlo y era de esas personas a las que jamás olvidas. Este año me va a costar muchísimo no verlo corretear por los caminos de Fresno.

¡Hasta siempre Ramón!

lunes, 22 de febrero de 2010

Fonda Ibias (Cerredo)

Pocas veces uno no luce con orgullo el nombre de la aldea, pueblo o ciudad en la que nace y se cría. El nombre de ese municipio marcará tu identidad para toda la vida. Para nuestra siguiente protagonista hablar de Ibias es volver al recuerdo de la infancia, al devenir de los días, al paso de las tardes de trabajo en el campo.

Natural de Taladrid, Maruja, dueña del bar y protagonista del reportaje, se casa con Alfredo de Tormaleo y parten como muchas otras familias hacia el lugar de trabajo del marido, en este caso Cerredo. Allí, mientras que su marido se gana el pan con el sudor de la frente, los hermanos de este junto con él deciden montar un negocio, la pensión Ibias que cuarenta años después sigue sobreviviendo a tres problemas: la despoblación, el envejecimiento de sus propietarios y la actual crisis.

Cuenta con un bellísimo comedor, decorado al detalle que te hará fusionarte con el paisaje, vivir desde dentro nuestras costumbres, integrarte, hacerte sentir como en casa, olvidarte por unos días de los problemas y empezar a disfrutar gastronómicamente.

Si hablamos de calidad y hospitalidad no podemos dejar de entrar al lugar, si hablamos de amabilidad, trato cercano y sobre todo de experiencia, esa que da el paso de los años al pié de los fogones, no podemos permitirnos no llenar nuestros estómagos en esta fonda o simplemente no tomar un café.

Y es que a la hora de comer, en el norte sabemos cómo hacerlo. La pensión Ibias en Cerredo cuenta con una de las cartas más apetitosas de la comarca, basada por supuesto en el cerdo: (Chorizos, Morcillas, Lomos, Lacones) acompañados por magníficos potajes que te harán repetir y repetir y todo ello aderezado con buen vino de la tierra que te hará sentir como en casa.


¿No me digas que te ha entrado sueño? no me extraña la verdad, después de haber visto ese rico caldo de berzas a cualquiera le apetece echar una siestecita, pues en la pensión Ibias también lo puedes hacer, ya que dispone de una planta entera de habitaciones para que puedas venir, quedarte y comenzar a disfrutar.

Si es que todo son facilidades, si estas pensando en hacer una visita a tierras lejanas y no sabes por dónde empezar, esta es sin duda una gran opción para que tu viaje sea perfecto e inolvidable.

Dirección:
Carretera General
33812 Cerredo
(Asturias)
Información y reservas: 985.81.82.57

lunes, 15 de febrero de 2010

Los peques se van de fiesta

Don Carnal llega en febrero, no hay año que no pase dejándonos ilusión y alegría. ¿Os habéis disfrazado?... ¿no?... ¿por qué no?... ¿sabéis quien sí lo ha hecho?... ¿quién va a ser?, los más peques del lugar, que año a año nos hacen olvidar todas las penas acumuladas, para ofrecernos esa magia que sólo un niño contento puede trasmitir.

Este año el tema eran las civilizaciones y por supuesto los niños, los profesores y los padres supieron representar muy bien lo más variopinto de nuestra cultura.

Y así, pasando de Egipto a la China, fueron desfilando por el escenario del San Jorge como verdaderos actores todos los pequeños de la parroquia.

Hay que ver la cara de felicidad que tienen todos. Qué años aquellos en los que la mayor preocupación que teníamos, era el que el amigo se enfadara con nosotros o que se negara a cambiar cromos de fútbol.

¿Y qué viene después del desfile?... que va a ser, una buena comilona made in Ibias a la que se apuntan hasta los apuntadores. Los niños felices, son los protas, los padres orgullosos y nosotros envidiosos o por lo menos en mi caso, de no poder haberlos visto en directo.

¿Y qué toca después de la comilona? seguro que más de uno estará pensando en una buena siesta detrás del buñuelo y la empanada, pues no perezosos, los niños del San Jorge están llenos de energía y son capaces de hacer lo que nosotros no hacemos, así que traje en cuerpo y armados de valor se marcan un pasacalles por la parroquia.

Muchos fueron los estupefactos vecinos que se encontraron con esta peculiar a la vez que inusual cabalgata protagonizada por los más peques. Tormaleo, El Poblado y La Piadeira entre otros muchos, fueron los sitios escogidos para protagonizar este peculiar pasacalles.

Los vecinos encantados, los profesores orgullosos con el trabajo realizado y los niños, que os voy a decir de los niños, eufóricos y desplegando la mejor arma que tienen, su inocencia.

Iniciativas como estas, ensalzan la figura y el trabajo del maestro rural, preocupado porque sus niños tengan las mismas oportunidades y vivencias que los niños de ciudad. Desde aquí quiero reconocer y agradecer el trabajo que realizan.


*Fotos sacadas de la web: http://web.educastur.princast.es/cp/sanjorge/joomla/

viernes, 12 de febrero de 2010

¿Cómo se llama en Ibias la Comadreja?


Hoy vamos a hacer un juego de palabras que termine en acertijo. Todos sabemos que en Ibias hablamos de forma especial, incluso a lo largo del municipio seguro que hay diferentes maneras de nombrar a un mismo objeto.

Empezemos por el día a día de un agricultor:


A la Horca le llamamos FORQUETA ..................... A la Hoz, FOUZO


y al Rastrillo, RANQUEIRO


Si hablamos de Árboles:


Al Cerezo, CIREIXAL ................................... Al Melocotonero, PEXEGO


Al Manzano, MAZAQUEIRO o MAZAGüEIRO

¿Hablamos de Animales?


Al Zorro, A RAPOSA .................................. A la Lechuza , A CURUXA


¿Y a la Comadreja? ¿Cómo le llaman en Ibias a la Comadreja?

DINUNCELA

lunes, 8 de febrero de 2010

Atafoles en Villares

Demos la bienvenida a otro de los pueblos de Ibias que decide unirse al blog de parroquia de Tormaleo. La lousa junto con las impresionantes vistas que se ven de fondo delata la altura y la belleza de este pueblo.

Adentrarte en los villares significa contemplar belleza, disfrutar de impresionantes vistas tan solo enturbiadas por un señor, oscuro, que allá por donde pasa deja huella, pero que pese a su rastro de maldad no logra manchar la magia que guarda la aldea.

Hablar de Villares de Arriba supone volver al recuerdo, a la niñez, cuando las luces de los dumperes correteaban por encima del pueblo como luciérnagas alumbrando el horizonte.

Situada en una ladera sobre la margen izquierda del rio luiña y a 910 metros de altitud, Villares de Arriba cuenta en la actualidad con una decena de vecinos empeñados en vencer al fantasma de la despoblación y permanecer fieles al pueblo que les vio nacer. La mayoría son personas mayores, personas que guardan esa sabiduría popular que compone el día a día de Ibias.

El primero de ellos es Amador, hay lo tenéis a sus 94 años tan feliz, marcándonos el son con la pandereta. Minero de profesión y gran conocedor del cancionero popular ibiense, disfruta de su jubilación muy alegremente en Villares de Arriba.

Otro de los vecinos que no podemos dejar de nombrar si hablamos de Villares es a Merito de Martín (el rubio de Martín). Gran conocedor de toda la tradición popular, es capaz de contaros 1001 historias del pueblo y sus alrededores. En la foto lo podéis ver retratado con una pandeira de más de 100 años.

Y es que amigos, el mayor tesoro que tenemos en Ibias es la gente: amable, sencilla, gente que no desconfía, gente que trata por igual al forastero, gente que se deja guiar por el corazón desobedeciendo los pensamientos que le marca la cabeza.

¿Hablamos de fiesta? Villares la tuvo e incluso fue capaz de recuperarla, sin ir más lejos este año se celebró el 12 de octubre, por aquel entonces venía coincidiendo con el santo del pueblo, San Francisco, el 4 de octubre.

Si hablamos de patrimonio Villares no se queda a la cola de los pueblos de Ibias, impresionantes hórreos dibujan su figura dándole personalidad y encanto. Si hubiera que destacar alguno sin duda sería este:

Uno de los pocos que queda en la parroquia, que conserve el techo de paja y que sin duda es de las mejores representaciones que nos quedan del pasado.

Repasando el patrimonio, no nos podemos olvidar de la Iglesia de San Francisco y Nuestra Señora de la Concepción construida en 1731 en honor al santo, fue rehabilitada no hace muchos años por los vecinos en un intento desesperado por no verla en ruinas.

El molino de agua, situado en la parte central del pueblo, resiste como un verdadero titán el paso de los años y constituye un reclamo turístico más que ver en este pueblo tan pintoresco. El sonido del agua pasando entre sus entrañas seguro que es recordado por muchos de los niños hoy en día convertidos en mayores, que por aquel entonces se aprovechaban de él para moler el trigo.

De la veintena de casas que más o menos componen el pueblo, hay que destacar una, la de Felipón que atesora en su fachada el escudo de los Sal.

Por último vamos a reseñar del pueblo un par de cosas más, por un lado Villares de arriba supone el comienzo del camino hacia una importante ruta, la del pico Miravalles y por otro atesora hallazgos de la época neolítica, como los túmulos (sepulcros levantados en la tierra) del chao dos Moullóis.

Nada más que contaros por hoy, espero haberos trasladado virtualmente al pueblo y haberos hecho recordar a todos aquellos que sois de él, vuestra infancia y juventud. Nada me gustaría más que la compartierais con todos nosotros y que nos hicierais revivir lo que vosotros vivisteis.

Un saludo a todo Ibias y en especial a los protagonistas, a los de Villares.