lunes, 28 de septiembre de 2009

Villardecendias: un sendero hacia Muniellos

Pocas veces sobresalen por su belleza los pueblos de Ibias, aunque en el concejo hay dos que a mí especialmente me parecen preciosos. El primero es Marentes y el segundo es el protagonista de mi reportaje.
Villardecendias, lugar apartado sí, pero que esconde una belleza impresionante. Pertenece a la parroquia de Taladrid y se encuentra a 636 metros de altitud en una pendiente sobre el margen derecho del río Ibias.
Gonzalo de Suárez, creador del blog con el mismo nombre que mi reportaje, me hizo de guía en esas cuatro horas que pasé perdido en esta maravilla de pueblo.
Empezaremos la visita tal cual la hizo el. Cómo buen anfitrión, me invitó a tomar algo en su casa, casa que desde luego no tiene desperdicio:

Maravillado con la morada y sobre todo con ese fantástico comedor familiar que poseen los de Suárez, creía que el pueblo no podía ofrecer ya algo más bonito, ingenuo de mí, su vivienda tan solo era el primer aperitivo.
Y así, salimos de ella, viento en popa a toda vela para descubrir las entrañas de Villardecendias. La primera parada, a escasos 20 metros con la capilla dedicada a Santa Marina que data del siglo XVI o principios de XVII.

A pocos metros de la capilla nos encontramos con otra de las construcciones que le da carácter a este pueblo: "La torre" utilizada como escuela hasta 1930 y como calabozo durante la guerra civil. La construcción guarda las mismas líneas que los torreones del palacio de Tormaleo, aunque, en cuanto a la conservación, no hay ni punto de comparación, La torre está muchísimo mejor conservada.

Y así, a medida que íbamos avanzando por el pueblo, nos topábamos con hórreos, ventanas y balcones de belleza extraordinaria. No eran las típicas construcciones en madera, eran maderas torneadas, maderas trabajadas y, claro, aún no siendo del pueblo, me di cuenta que en él debió haber grandes manos que moldeaban y daban forma al material, hecho que Gonzalo de Suárez me confirmó.

Cuanto más avanzaba más me gustaba el pueblo, mis ojos quedaban impresionados con cualquier detalle y mis manos no podían parar de hacer fotos, entonces, algo me llamó la atención, un edificio que se levantaba delante de mí, pronto comprendí que debía guardar en sus entrañas la historia de Villardecendias. Efectivamente, era su escuela:

Sin duda una preciosidad, cuántos niños y niñas jugarían por sus alrededores. Costaba de dos pisos, el de abajo era la escuela dónde se daba clase y la parte de arriba era la casa de la maestra.

Si eres de Villardecendias seguro que te recuerdas sentado en esta mesa cubierta de polvo por el paso de los años.

En todos los pueblos de Ibias había un chigre y este no iba a ser menos. Estaba situado en casa Caselía y ofrecía un trato más que personal, casi familiar.

Dicen que todos los buenos pueblos contaban con un buen lavadero en el que se daban cita las mujeres ibienses para lavar los "trapos sucios" de la familia. Aquí tenéis el de Villardecendias, resistiendo el paso del tiempo y sin apenas ese agua que corrió por él en su día.

Y así charlando con nuestro amigo Gonzalo llegamos a la "joya de la corona", una casa, la de Martinez que alberga en su interior un gran tesoro. Este tesoro no es otro que un Lagar. En su día en Villardecendias se cultivaban muchas vides que proporcionaban rico vino para toda la familia. Dicen los entendidos que nuestro vino es bueno y por eso actualmente se está intentando recuperar en muchos municipios de Ibias. Yo solo sé que ta buenísimo con un cacho de pan con chorizo.

Podría estar hablando de Villardecendias toda la tarde pero entonces os aburriría demasiado y empezaría a quedarme sin seguidores, jejeje. A modo anécdota, os contaré que en el año 1929 los vecinos de este pueblo tuvieron un juicio con los herederos del palacio de Tormaleo para librarse de las rentas que injustamente pagaban heredadas de la inquisición. El juicio aunque largo, duró 11 años, fue ganado por los vecinos y desde aquel entonces se les denomina con el apodo de "os abogaos" y el dicho de que en el pueblo de Villardecendias hay 18 vecinos y 19 abogaos.

Concluyo mi reportaje igual que concluí mi visita, en la fragua, no sin antes agradecer a toda la familia de Suárez esa hospitalidad y cariño que me mostraron en todo momento, sin ellos, esta entrada no sería posible.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

El Corralín se pone de fiesta

Año a año, y os aseguro que ya van unos cuantos, el Corralín celebra sus fiestas de San Miguel. Originalmente, dicha fiesta se celebraba el 29 de Septiembre aunque actualmente, se suele celebrar el fin de semana que caiga sábado, bien antes o después del 29.
Año a año este pueblo, tan solitario como misterioso, se vuelve a llenar de gente aunque sólo sea por unas horas.
Pero, ¿Cómo se lleva a cabo esta fiesta?, lejos de grandes orquestas y mini botellones, la fiesta se lleva a cabo a la antigua usanza: misa tradicional y una merendola disfrutando de las vistas.
Como no puedo ofreceros las imágenes de la fiesta de este año, aunque todo es cuestión de tiempo, remontemos esta historia al año anterior.
27 de Septiembre de 2008, un día un tanto especial para el Corralín, los vecinos del Bao, Sisterna y Tablao bajan un ratito a pié y otro en caballo ese complicado camino para rendirle culto a su patrón, San Miguel.

Una vez abajo, toca rezar, confesarse, aguantar, algunos con más paciencia que otros, el sermón del señor cura y cuando este dice la ya esperada palabra: podéis ir en paz, comienza la fiesta.

Y claro, la gente empieza a ponerse nerviosa, en el norte somos de mucho comer, los estómagos comienzan a rugir, están vacios. Empieza entonces la degustación del banquete, cada familia trae el suyo, algunas tortillas, chorizo, empanada, los más perezosos unos bocadillos y algo de beber.

Es una fiesta ¿verdad? y, ¿qué no puede faltar en una fiesta?
1º: la gente, aparentemente hay bastante.
2º: la bebida: a falta de unos cuantos cubatas y debido a las horas, tiran de vermut.
3º: la música: a falta de caras orquestas que sólo meten ruido, nada mejor que unos cuantos gaiteiros y un buen espectáculo visual a cargo de los chicos de Tablao y su danza dos palos.

Y así se hacen las grandes fiestas, con pequeños presupuestos pero con gente dispuesta a no dejar morir sus tradiciones.
Pero como, ¿os quedasteis con ganas de más?, pues no hay nada más, nada de trasnochar, a las 7 de la tarde se recoge la mata que al día siguiente e día de garabullos.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Comadronas (Partiliceiras)

Partiliceiras, ese era el término con el que se les denominaba a las matronas de Ibias. Grandes mujeres que desempeñaban un papel fundamental a lo largo del embarazo y sobre todo en el momento del parto.
Cada pueblo solía tener la suya, en Luiña, las más conocidas eran Salomé de José Ramón y Felicita Uría, mientras que en Fresno la partiliceira con más renombre era Josefa.

Felicita Uría (Luiña)
Sin hospitales, ni medios, ni médicos, se convertían el la única alternativa a la hora de dar a luz. Las mujeres embarazadas confiaban mucho en ellas, puesto que demostraban una gran habilidad a la hora de asistir el parto debido a la gran experiencia que tenían ya a sus espaldas.
No tenían estudios, la mayoría no sabía leer pero eso no les impedía desarrollar unos conocimientos que eran trasmitidos de madres a hijas. Sabían perfectamente cómo desarrollar todos y cada uno de los pasos para que el parto fuese un éxito.
En primer lugar, había que diagnosticar cuál era el momento exacto en el que la mujer se ponía de parto, una vez que se confirmaba que llegaba la hora de alumbrar al niño, la comadrona acomodaba a la madre en una cama, la de matrimonio y le mandaba abrir las piernas para facilitar el nacimiento. Acto seguido, le pedía que agarrara con sus manos el cabecero de la cama que solía ser de hierro con el objetivo de que esta hiciera fuerza, controlando a su vez, su respiración con el típico inspira, espira, inspira, espira.

Una vez que la cabecita del niño asomaba, las partiliceiras untaban sus manos con aceite con la única meta de no hacer daño a la madre y así, con sus manos, poder facilitar el nacimiento del bebé.
El niño ya había nacido y como es típico en estos casos, se le cortaba el cordón umbilical y se le ataba con filo de coser. Si el niño venía llorando no se hacía nada, pero si el niño venía aturdido, se le azotaba con el propósito de hacerle llorar.
La madre, cansada y desorientada, era atendida por las comadronas. Era importante que esta expulsara la salve (placenta), para hacer posible este hecho, utilizaban un método de lo más rústico, les mandaban soplar por una botella con la finalidad de que hicieran fuerza y expulsaran la placenta.
Salvado el niño y la madre, era hora de adecentarlos a los dos, primero se lavaba bien a la madre, se le secaba y se le tapaba, acto seguido se lavaba al niño en un barreño de agua templada, se le secaba y se le envolvía en una mantilla.

Por último se ponía al bebé a mamar con el objetivo de que le bajara a la madre la leche. A las dos horas se le hacía un caldito de gallina a la mujer para que se recuperara de ese gran esfuerzo que supone traer al mundo a un niño.
Desgraciadamente las partiliceiras no eran médicos, hacían todo cuanto podían, salvaban vidas, aunque bastaba un solo incidente para que se tuviera que lamentar la vida de algún bebé o alguna madre. Era admirable su labor, había que tener mucha sangre fría y mucho coraje para hacer lo que ellas hacían. Me siento orgulloso de que una de esas partiliceiras fuese mi abuela.
Ni que decir tiene que no cobraban nada por los servicios que prestaban, tan solo un "Dios te lo pague" o un "te lo tendré en cuenta el resto de mi vida"...
Ya no quedan seres como ellas, grandes personas, buenas y bondadosas que con sus privilegiadas manos ayudaban a traer al mundo a esas criaturas que hoy por hoy tanta falta nos hacen en Ibias.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Parroquia de Tormaleo: Primer año

16 de Septiembre, un día nublado, aparentemente normal salvo por una cosa, hoy cumplimos 1 añito de vida. Somos un poco más mayores dentro de este camino literario.
1 año lleno de reportajes; algunos críticos, otros sentimentales, pero todos y cada uno de ellos realizados con el respeto y ese cariño que le tengo a nuestra tierra.
Un camino largo, en muchas ocasiones nada fácil. La desinformación junto con la lejanía que me separa de nuestro pueblo han impedido muchas veces realizar algunos de los proyectos que hoy por hoy todavía tengo en mente.
Espero y confío en seguir viendo cumplir años a este blog, mi ilusión es convertirlo en una referencia para todas y cada una de aquellas personas de Ibias que quieran opinar (siempre desde el respeto y la tolerancia).
Es un verdadero homenaje al paraíso que tenemos y que muchas veces no sabemos apreciar. Ese orgullo ibiense que todos poseemos nace en iniciativas como las llevadas a cabo a través de este blog. Una web humilde, sin patrocinadores ni grandes escaparates, una web de todos y para todos que pretende y a pretendido siempre dar a conocer nuestro pueblo al resto del mundo.
No tengo mucho más que deciros, un día más os doy las gracias por la amplia participación y colaboración que me demostráis. Seguir visitando esta página, la vuestra, para que estas 19.000 visitas que vosotros habéis hecho posible junto con esos más de 500 comentarios se puedan triplicar en un futuro.

Sois el orgullo de muchos blogueros como yo, que de una forma desinteresada realizo este trabajo, y sobre todo la envidia de muchos otros que no cuentan con la participación tan activa que a mí día a día me brindáis.
Somos sufridores, visionarios y soñadores, con vuestros comentarios nos ayudáis a dar a conocer la historia de nuestro pueblo, no olvidáis vuestras raíces, no os quedáis impasibles ante las dificultades que cada día surgen en Ibias.
He de confesar que el primer día que publiqué mi primera entrada en este blog no pensaba ni de lejos que iba a tener esta repercusión. Me decidí a crear esta web harto de no encontrar información de nuestro pueblo en internet, quien me iba a decir a mí que después de un año iba a ser yo esa información. Como siempre, una mención especial para otros compañeros como Villardecendias: un sendero hacia Muniellos, Ibias: el lejano Oeste y Siempre Ibias, compañeros, amigos, que, como yo, día a día se esfuerzan en narrar esas magnificas historias que nos encandilan a todos/as.
Hoy nosotros cumplimos nuestro primer añito, damos nuestro primer paso, ponemos la primera piedra; Ibias también existe en Asturias y entre todos nosotros estamos luchando para no dejarla morir.
Agradecido y emocionado, solo puedo daros las gracias por participar, gracias por hacer posible y formar parte de este sueño. Parroquia de Tormaleo lo formáis todos y cada uno de vosotros.


domingo, 13 de septiembre de 2009

IX Mercado Tradicional de Tablado

Érase una vez un mercado medieval dentro de un lugar mágico, insólito, tranquilo. Un lugar apartado, bello, azulado. Los habitantes de este lugar tan especial, orgullosos de ese rinconcito, luchaban para que sus tradiciones no se perdieran y, como venía siendo de costumbre desde hace nueve años, volvieron a representar todos sus conocimientos.

Así, los gaiteiros empezaban a tocar, mientras los más pequeños demostraban que no les faltaban habilidades a la hora de mover los dedos...


Los más mayores redoblaban, no sé si era para que viniesen sus amores o simplemente para acompañar la gaita...

Lo que sí sabemos es que todos juntos sonaban y de qué manera, hacían la delicia de todos los asistentes a ese mercado tradicional interpretando las piezas más conocidas de nuestro cancionero popular.


Entretanto los de Tablado o Trabau, como más os guste, dándonos envidia con todos esos cuencos que a más de uno nos gustaría saber hacer....



...y mientras que unos torcemos palabras para intentar darle forma a algún que otro reportaje, otros retuercen papeles consiguiendo formas tan impresionantes como éstas:

No nos olvidemos de los alfareros, tuvieron su momento, su lugar en el Medievo y hoy en pleno siglo XXI siguen estando muy presentes dentro de nuestras vidas...

Llegada la hora de la comida, nada mejor que un buen pan de casa con miel, un verdadero manjar que nos presenta esta agradable señora... y aunque el pan con miel sea una buena opción para los paladares más exigentes, para los estómagos insaciables había pulpo a la gallega con buen vino de la tierra.

Colorín colorado, esta historieta se ha terminado.

y tú, ¿te lo vas a volver a perder?

jueves, 10 de septiembre de 2009

Luar na Lubre en Ibias

Cómo han pasado los años, cómo han cambiado las cosas.... Ya lo decía la canción, en Ibias las cosas cambian muy rápido, en su día contábamos con grandísimas fiestas que por arte de magia se fueron perdiendo al igual que se marchita la gente de nuestro concejo. Esta foto que veis es la prueba de que lo que estoy diciendo no es ningún farol, Luar na lubre, nada menos que Luar na lubre en nuestro pueblo, actuando para nosotros, impresionándonos con esos magníficos sones, haciendo disfrutar a nuestros oídos. Para todos aquéllos que no conozcáis a este grupo, Luar na lubre por aquel entonces era una de las agrupaciones folk más reconocidas dentro de la música tradicional, llegó a actuar con Mike Oldfield. Su vocalista, Rosa Cedrón, llegó a grabar una canción "The inner child" en su disco Tubular Bells III. Su paso por Ibias no fue en balde, estos genios de la música quedaron tan maravillados con nuestro concejo, nuestros paisajes y nuestra gente que decidieron plasmar esos sentimientos en una canción dedicada a nuestra tierra. Se titula Camiño de Ibias y está incluida dentro de su disco Espiral.

¿Qué me decís de la fiesta de la Campa?, ¿Quién no bailó "la barbacoa", "el chiringuito" y "el mami que será lo que tiene el negro"... de manos de ese espléndido Georgie Dann?. Ojalá pudiéramos retroceder al pasado y volver a disfrutarlas con toda intensidad.

Después de este párrafo a modo de introducción lleno de nostalgias, quiero proponeros un juego.

¿Sabríais decirme en qué año actuó Luar na Lubre en Ibias?

Seguro que tú tan fiestero como siempre ya sabes la respuesta pero tranquilo, si no la sabes apresúrate a buscarla en San Antolín, os aseguro que después de los años, aún hay un cartel que lo recuerda.

viernes, 4 de septiembre de 2009

D.E.P tramo Cecos-Luiña

Sin duda alguna, éste es uno de los reportajes que más me emociona escribir, ya que significa el progreso, la civilización y sobre todo el final de la lucha que se mantenía desde hace muchos años para que esta carretera de infernales curvas adquiriera algo tan simple como un pequeño ensanche.

No os frotéis los ojos, no os pellizquéis, no os tiréis un vaso de agua a la cara, la AS-212 que une el tramo de Cecos con el de Luiña está siendo ampliada.
Las empresas Adjudicatarias: Construcciones S.A y SARDESA, que cuentan con un plazo de ejecución de 24 meses, tienen las obras bastante avanzadas, (parece raro en Ibias), pero por una vez, y espero no equivocarme, las cosas se están haciendo bien.
A día de hoy, el ensanche de la carretera que ofrecía un carril de tres metros por el que fluía el tráfico en ambos sentidos está completamente ampliado hasta San Clemente. Pese al destrozo en la calzada, fruto del trabajo de las máquinas, los pedruscos en la cuneta y ese insoportable polvo que muchas veces no te deja ni ver, es una maravilla encontrarse dos carriles en dicha carretera, una sensación rara, un sueño que por fin se convierte en realidad.

Una carretera enrevesada que ofrece una conducción nada fácil, los conductores de Ibias que la transitan saben de lo que estoy hablando: curvas imposibles, cunetas con una altura fuera de lo normal, quitamiedos inexistentes y sobre todo esa fantástica visibilidad que ofrecía junto con lo bien rozada que estaba, hacía que a más de uno se le atragantara el hecho de ir a la capital del concejo.
Dicha vía permanece cortada casi todo el día, tan sólo se abre al tráfico a las 15:15 y a las 20:30, lo que dificulta bastante la llegada a nuestro municipio de panaderos, pescaderos y demás servicios.

Lejos de sentirnos entristecidos por estos efectos secundarios que al fin y al cabo padecen todas las poblaciones con obras, la espera y sobre todo el resultado merecen mucho la pena. Pone fin a más de 30 años de intranquilidad, incomunicación y abre esa barrera que suponía esta carretera para muchos turistas que daban la vuelta por no transitar por ella en Cecos o en Luiña. Dota al concejo de esa buena comunicación que siempre debió existir entre los dos principales núcleos de población de Ibias.

¿Qué tal os sienta el progreso ibienses? ¿Parece mentira, verdad? La carretera endiablada, comida literalmente por las excavadoras. Decirle adiós porque tiene los días contados, en poco más de un año disfrutaremos de una CARRETERA con mayúsculas.

D.E.P tramo Cecos-Luiña, D.E.P aislamiento, bienvenida civilización.