domingo, 10 de noviembre de 2013

Folgoso, aldea entre praderas

Si la envidia es el sentimiento o estado mental en el cual existe dolor o desdicha por no poseer uno mismo lo que tiene el otro, sea en bienes, cualidades superiores u otra clase de cosas, esta, se ve manifestada en partes proporcionadas entre la aldea de Ferreira y su vecina Folgoso. 


Si bien la primera supera en vistas y tamaño, su vecina saca pecho en cuanto a llanura y fincas. Se extienden por la parte alta y baja de la aldea unas magnificas praderías, fácilmente mecanizables e idóneas para el pasto de ganado, envidia de un concejo extenso en tierra pero de difícil trabajo. 


Con sus 380 metros de altitud y sus menos de 2 kilómetros de distancia a San Antolín de Ibias (capital del concejo), es Folgoso una dulce uva dentro del racimo que compone el concejo. Una aldea sencilla, simple y sin grandes vistosidades lo que no quiere decir que no merezca la pena hacerle una visita. 

Está compuesta por unas 9 casas en pié, distribuidas a lo largo de la pista que comunica estos dos pueblos con la capital del concejo. Unos 15 habitantes le dan vida durante todo el año y en ella llaman la atención caserones como este del Roxo. Sí, yo pensé que los dominios del Roxo se asentaban en la aldea de Villaoril, pero he visto que ya tienen alguna delegación por otros terruños...


Merece la pena posar la vista y por consiguiente el objetivo de la cámara fotográfica en las paneras de Folgoso. Un trió de centenarios supervivientes de guerra crujen sus tablas y reclaman protagonismo dentro de la aldea. Quieren y no pueden hablar aunque son más valiosos por lo que callan sabiendo


Si su perfil tiene belleza para nada desluce su trasera. Tres encarnados pegollos de losa ponen la pincelada de color a una bonita balconada. Una verdadera joyita  digna de ver y de enseñar... 


Tiene la aldea una pequeña ermita dedicada a su patrón, San Antonio Abad. Data nada menos que del siglo XVII y guarda la estética de las muchas que hay repartidas a lo largo del concejo de Ibias. Fijaros bien si pisáis Folgoso, yo que estuve, no la encontré, será porque mis ojos estaban puestos en otro sitio. 


Nada más que por hoy ya tuvisteis bastante. A todos los que seáis de Ibias, dejar la pereza de lado y salir a caminar y conocer los pueblos que es muy bueno para el colesterol. A los indecisos que dudan de venir a Ibias, decirles que este concejo es lejano y apartado, pero jamás defrauda al que lo pisa...