domingo, 2 de octubre de 2011

San Clemente, un pueblo cuesto con buena gente


Como muy sutilmente apuntaban algunos, en el pueblo en el que me encontraba no era otro que el de San Clemente, pueblo a medio camino entre la parte baja y la alta del concejo. Se localiza en la parte noroccidental de la parroquia formada por los pueblos de Alguerdo, Busante, Omente, Santa Comba, La sierra y el Propio San Clemente. Este último situado en la ladera oriental del teso del Lago (1.096 m) en la sierra de Borde y sobre la margen izquierda del río Ibias, a 620 m de altitud media. Su caserío se distribuye a ambos lados de la carretera AS-212, y está a 13 Km. de San Antolín.



Todo aquel que conozca San Clemente podrá dar fe de dos cosas, la primera de ellas no es otra que la hospitalidad de la gente siempre dispuesta a tratarte como uno más del lugar, la menos buena, no es otra que sus plomizas cuestas, no aptas para enfermos cardíacos, que te darán impulso en la bajada pero tendrás que quedarte a comer por el lugar para conseguir subirlas. 

De las 104 personas censadas actualmente en la parroquia de San Clemente, 35 pertenecen a este pueblo que ha visto mermada  su población de forma leve desde hace 10 años. El caso más preocupante lo compone la aldea de Santa Comba perteneciente a dicha parroquia, abandonada desde hace más de 15 años y destinada principalmente al uso vacacional.


Como tantos y tantos pueblos de Ibias podría ser declarado tranquilamente conjunto arquitectónico de interés cultural, pues una docena de hórreos en buen estado de conservación, las ruinas de una antigua casa rectoral, un antiguo asentamiento castreño y sus fantásticas casonas de piedra parecen haber decidido echarle un pulso al tiempo hasta conseguir detenerlo. 


El tiempo es lo que parece no pasar en casa Casino, la antigua taberna del pueblo y escenario de la festividad del lugar. Difícil será encontrarla abierta a no ser que los hijos de estos octogenarios estén de paso por San Clemente. No puedo hablar de casa Casino y no mencionar la figura de José María como Gaiteiro, pues para todo aquel que no lo sepa, es conocedor y propietario de una de esas canciones ineditas y maravillosas que solo un concejo como el de Ibias puede ofrecer. De sus acabados pulmones y sus enjutos dedos saca la fuerza suficiente para interpretar nada menos que una muñeira, la de San Clemente, aprendida de cabeza y popular como ninguna en todas las fiestas celebradas en el lugar. 


Dos escudos de armas lucen en las fachadas de casa Toñois y casa Meirazo adornándolas y recreándonos la vista, pues alguno de ellos puede hasta palparse desde el camino.


y precisamente siguiendo ese camino llegamos a la iglesia de San Clemente. Enclavada al final del pueblo luce hoy en día aspecto renovado gracias al nuevo lousado que viste y se ve acentuado este si cabe por una gloriosa fachada en piedra vista. De la iglesia podremos destacar su bello retablo, tallado por un carpintero de la parroquia, Luis da Cancela. El campanario destaca por la estrechez del acceso para llegar a el, impedimento que no es tal para los jóvenes del lugar, dispuestos ha repicar las campanas cuantas veces sea necesario para despertar a los vecinos de San Clemente en sus famosas mañanitas.


Ya veis, pequeños pueblos con humildes joyas que para algunos no son valoradas, pues el verdadero ciego es la persona que no quiere ver lo que tiene delante. No podemos ofrecer grandes autopistas, ni rascacielos acristalados pero si grandes encuadres de fotos, paseos por montes en los que sentirse libre,cortines, molinos, palacios, teitos y una identidad propia conservada por el olvido y las malas comunicaciones. 


¿Por qué no sentirse a gusto donde habita lo lejano?

4 comentarios:

Manolo dijo...

Que bonitas fotos Angel que buenos recuerdos tengo de ese pueblo me acuerdo cuando ivamos a misa alli y a Corpus Criste y comiamos en la campa que estaba ala entrada del pueblo los 4 pueblos de la parroquia San Clemente,Busante,La Sierra y mi pueblo Santa Comba

El chapras dijo...

Y digo yo,¿para que queremoos autopistas y rascacielos acristalados?,de eso lo hay a cientos en cualquier parte del mundo,pero esas pequeñas joyas que hay en S. Clemente y casi en cualquier pueblo de Ibias,solo se encuentran en sitios privilegiados como este.Tienes razon,solo es ciego el que no quiere ver.

Peter dijo...

Enhorabuena por el blog muy bonita la narracion y por supuesto magnificas fotos... a mi padre le encantaba ir por alli... y a mi tambien.

Anónimo dijo...

Este es mi pueblo .aunque me llevaron con 2 añinos para cerredo .mi.padre ramon de alguerdo y mi mama albina pero siempre me llevaban a menudo la gente siempre tan cariñosa ahora que mi padre se murio me viene la nostalgia de aquellos .dias que con mi padre iba andando hasta busante. cogiamos unas latas de conservas y pan para el camino en el bar siempre lo tendre en mi memoria