domingo, 23 de octubre de 2011

Los reyes del monte

Cuenta la leyenda que una vez, un padre que tenía un hijo muy comedor de carne un día de Carnaval le dijo:

Que lobo te vuelvas por siete años para ver si te hartas de carne.



El hijo, al oír tal maldición pegó un brinco y salió corriendo al monte; allí, se quitó la ropa, se revolcó en el polvo y se convirtió en un lobo, pero olvidó quitarse una calza por lo cual los cazadores le llamaban “el lobo de la calza”.

Los lobos de la comarca no le querían porque no les dejaba matar ganado hecho favorecía mucho a los vecinos. Él lo pasaba muy mal porque le hacía daño la carne caliente, teniendo que esperar a que se enfriara. A los siete años se revolcó en el polvo y se volvió hombre.


Poco queda de esta leyenda recogida en 1921 en la parroquia de Tormaleo. Durante décadas pasaron inadvertidos al ver gravemente diezmada su camada por los cazadores y el miedo que tenían al ruido de las canteras de la región, pero hoy en día con una población muy grande y el despoblamiento de las aldeas de Ibias, campan a sus anchas por montes y caminos.


No es extraño verlos de tu a tu por algún camino  o sembrando el terror por el ganado de quien lo tiene. Difícil era antes ver a los corzos comiendo en los praos de al lao de casa, ahora presos por el miedo y más seguros que por el monte incluso los ves con las crías.


El concejo de Ibias viene denunciando hace más de 4 años ante la Consejería de Medio Ambiente los continuados ataques del lobo cerca de los pueblos, forzando a la Consejería a llevar a cabo batidas para acallar voces. 

En 2009 los vecinos de Villarín y Villardecendias ya denunciaban los repetidos ataques de estos fieros animales, acusándolos de ser los culpables de la matanza de varias cabezas de ovejas, cabras, perros e incluso hasta una burra. 


En los últimos meses la Parroquia de Tormaleo como otras tantas del concejo, está sufriendo la acción de esos devoradores de carne. Lugares como Luiña, Fresno o Villares han sido el escenario de un banquete festivo por parte de los lobos, pues son los responsables de haber acabado con la vida de una docena de ovejas en Fresno y media docena de ellas en Luiña. 

Pachón, vecino de Villares contaba como tuvo que salvar a un xatín de las garras de estos animales cuando ya lo tenían acorralado en un prao de la sierra. 


Me parece estupendo que el lobo haya vuelto a nuestros montes después de años de despoblación de la especie, pero lo no normal es que se estén acercando de forma más que peligrosa a las inmediaciones de los pueblos, constituyendo no solo un peligro para los animales domésticos si no para las propias personas que transitan, algunas veces hasta de noche, por los diferentes caminos del concejo. 

¿Ecologismo o seguridad?
¿Partidarios o detractores?
¿Lobo o ganado?
¿Se produjeron sueltas de lobos en nuestros montes?
¿Será este el momento de hacer más batidas de lobos en Ibias?


Este es el debate que os propongo para hoy, a ver si entre todos damos testimonio del alcance que tiene el lobo en nuestro territorio y los destrozos que está ocasionando. 

2 comentarios:

El chapras dijo...

Yo no sé si hubo suelta ó no,pero el que se arrimen a los pueblos tiene su explicacion,los corzos desaparecieron por la epidemia del año pasao,aparte que son peores de cazar que una oveja,estas ultimas ahora no van al monte,estan cerca de casa,asi que se arriman a buscar comida donde la hay.Para mi es un problema de hambre,mas que otra cosa,la falta total de ganado y la disminucion de la poblacion de corzos,los hace cazar cada vez mas cerca de los pueblos,acabaran metiendose en casa a comer con la familia(ó a comer la familia,que no es lo mismo).

Pablo dijo...

Yo la verdad que es un tema en el que no me meto mucho...porque no se que opinar, creo que no tengo argumentos.

Lo que sí te digo es que esa foto principal fue ganadora el año pasado o el anterior como mejor foto del año y luego estaba retocada.

Un saludo