DOU

Con ilusión y alegría,

¡¡¡Dou entra en nuestra vida!!!

Aldea de la parroquia de Seroiro se encuentra a una altitud de 495 metros en la ladera izquierda del rio Aviouga, en las estriaciones norteñas del teso da cruz. Dista 8 kilómetros de la capital del concejo y enlaza por un pequeño ramal con la As-29.

Los límites de esta aldea están delimitados atendiendo a las características físicas del relieve, así, el río Aviouga actúa de límite con las aldeas de Uría y Seroiro. Al este, "el regueiro da cortía" limita las tierras del pueblo con su vecino Andeo.

Actualmente la aldea de Dou, representa el 11% de la población de la parroquia de Seroiro aunque, como la mayoría en el concejo de Ibias, ha vivido tiempos mejores. Según el diccionario de Madoz en 1888 llegó a contar con 118 vecinos y 21 viviendas, (una más que Seroiro por aquel entonces).

Pasado prometedor que se quedó en presente incierto. Tan solo 6 casas están habitadas todo el año por 9 personas que como la mayoría de las que componen la cifra poblacional de Ibias, luchan por vencer a la edad y la soledad y mantener día a día la prosperidad que tanto les costó conseguir. Abundan en el lugar las tierras trabajadas y la afluencia de ganado pese al tamaño de la aldea.

Sin duda alguna el principal atractivo de esta aldea o por lo menos, a mi entender lo más llamativo de ella, es la escuela que se encuentra levantada al final del pueblo y que como tantas otras registró una gran actividad estudiantil en la década de los 70. Actualmente abandonada, abundan en sus paredes los grafitis que conviven con un viejo pupitre y un más que oxidado futbolín, recordando el pasado de la cultura y el juego en Ibias.

Como la mayoría de aldeas que componen la parroquia de Seroiro, comprarte Dou la misma decoración de calles. Caminos emparrados hacen más fácil el tránsito por debajo de ellos y proporcionan al lugar un toque de distinción y belleza. Pobre del osado que pese a pasar por el lugar decida no dar un paseo por debajo de estas joyas naturales.

Cómo no hacer mención a los hórreos y paneras del lugar, los hay para todos los gustos y constituyen un punto más de interés para acercarse a conocer el lugar.

Interés hay que mostrar también por la fuente-lavadero que se encuentra enclavada en la parte inferior del pueblo y por la que corren cristalinas las aguas de Dou. Prima hermana, por lo menos por estructura, de su vecina la de Seroiro, resiste implacable el paso del tiempo. Merece la pararse a contemplar como fluyen con fuerza por esos tres caños que tiene las aguas que atesora el lugar.

¿Y qué me decís de su capilla? Dedicada a la patrona Santa Comba, es un verdadero lujo contemplarla tanto por dentro como por fuera. Podríamos aplicar el dicho: pequeña pero resultona.

Me gustaría acabar el reportaje con una fotografía que a mí personalmente me encanta por la belleza que guarda. Feliz comienzo de semana a todos/as y a portarse bien.