lunes, 1 de marzo de 2010

Arameños os de Santa Comba

¿Qué pasa cuando el recuerdo se vuelve añoranza? ¿Qué pasa cuando los sentidos comienzan a echar de menos la tierra en la que nacieron y se criaron?
Volver la vista atrás siempre es triste y doloroso, hacerlo significa ver lo que fuimos y en que nos hemos convertido, la cabeza se nos llena de recuerdos, de conjeturas y el corazón, el corazón siempre añora esos recuerdos.

¿Qué os parece si nos remontamos a 1954? Los tímidos vecinos de Santa Comba, posan, seguramente por primera vez ante una cámara dispuesta a no dejar pasar ningún detalle.

y aquí tenemos a los niños, esos que correteaban por el pueblo día a día, esos que extrañados y de forma más que tímida hacían de modelos. Cuanta ingenuidad muestran sus rostros, cuanta sencillez y modestia lucen sus cuerpos. Ellos son el mejor ejemplo de que se puede ser feliz sin apenas tener nada, sin juguetes ni dinero para comprarlos, el rato que les quedaba libre para entretenerse, lo aprovechaban para divertirse con la baraja o jugar al escondite. Perdidos por el monte y esperando a que el avispado amigo los encontrara, era frecuente elegir el escondite de algún rojo que con voz amenazadora decía: ojo con decir que me vieron.

Este era el pasado feliz de los vecinos de una aldea, la de Santa Comba, perteneciente a la parroquia de San Clemente. Se sitúa en la ladera norte de la sierra de Borde a 620 metros de altitud.

Haciendo un recorrido por las casas del pueblo vamos a intentar nombrarlas una a una: Casa de Busto, Saveedra la que le sigue, Benito, A Flora, Palleiro, Vecenton, Gaiteiro, Minguin, Los del Cuarto, Molina, Amora, Carballín, Asturiana, Sabeloa y por último la de Miguel.

Demasiadas casas en la actualidad para tan poca gente y es que Santa Comba fue uno de las primeras aldeas de Ibias en sufrir el fantasma de la despoblación. Tan sólo en verano el vocerío y la risa de la gente vuelve a recorrer los caminos de este lugar.

No podía faltar en esta aldea un pequeño santuario en el que rendir culto a Dios. La capilla dedicada al santo del pueblo, San Bernardino, se cree que fue levantada alrededor del año 1820 y que heroicamente aguanta hasta nuestros días, eso sí, sin pecados ni pecadores a los que confesar.

Contaba también la aldea con 7 hórreos todos ellos techados con paja. Hoy en día sólo resisten el paso del tiempo 4 y de ellos cabe reseñar el de casa Vecentón levantado en el año 1949. Muchos se atreven a decir que es uno de los que más belleza esconde del concejo, yo no voy a ser tan osado, nunca se sabe lo que uno se puede encontrar por ahí, lo que es innegable es que guarda muchísimo encanto:

La fiesta del pueblo era el 20 de Mayo y como muchas otras en Ibias, comenzaba con la misa que recitaba el cura de Tormaleo o de Alguerdo, a continuación se celebraba una comida familiar y por la noche tocaba baile. Invitaban al gaiteiro que por lo general solía ser de Sena o al alcordionista de Uría, muy esporádicamente era invitado Rufino, el gaiteiro de San Clemente cuya profesión quitaba el miedo a cualquiera: era enterrador.

De lo que sí podemos presumir en Ibias es de agua, todos pensamos que nuestro pueblo posee la más cristalina. Dos son las fuentes con las que cuenta o contaba Santa Comba y digo contaba porque la principal del pueblo, La Pisparda, hoy está sepultada debajo de un árbol caído. La segunda de ellas, A Presoa, debajo de la carretera se convierte en la mejor opción para apagar la sed.

Por último si me permitís, voy a hacer un pequeño homenaje a una persona de esta aldea que por razones del destino tuvo que coger las maletas y poner rumbo a tierras lejanas en el año 1959. Con 15 años dejó, al menos físicamente, esta tierra tan querida para él. Hablamos de Manolo Arandojo, una persona sentimental, entregada, una persona que después de llevar 51 años fuera de su tierra, no la olvida, es más la tiene muy presente dentro de su vida. Ya ves Manolo, gracias a tí, hoy todos conocemos Santa Comba.


8 comentarios:

Mari dijo...

Muy bonito el pueblo,como esta fuera de la carretera general nunca he subido a verlo.Espero que este verano pueda ir.
Yo conozco alguna gente de este pueblo siempre hablan con añoranza del.
Un saludo

Manolo dijo...

GRACIAS ANGEL,POR LO BONITO QUE ESTA,NO SAVE LA ALEGRIA DE VER ESTO,Y CON LAS LAGRIMAS EN LOS OJOS,IGUAL QUE AQUEL 26 DE OCTUBRE DE 1959,CUANDO ME IVA DEL PUEBLO,TODOS LOS VECINOS DESPEDIENDONOS ABAJO DEL PUEBLO,LLORANDO FUIMOS LOS PRIMEROS EN IR DESPOBLANDO EL PUEBLO,DESPUES IRIAN POCO A POCO HASTA NO QUEDAR NADIE,ME QUEDA LA ALEGRIA DE IR CADA 2 AÑOS DE JUNTARME CON LA FAMILIA Y LOS AMIGOS,Y LOS VECINOS DEL PUEBLO,MAS QUE VECINOS SON AMIGOS,MUCHISIMAS GRACIAS A USTED Y A MARIA POR TRAERNOS LOS RECUERDOS DE IBIAS

Ana Alvarez dijo...

Es un pueblo precioso... ¡cuantos recuerdos de esos rincones llenos de gente! muchos bss a todos los descendientes y para Manolo que gracias a él yo he conocido este pueblo.
Ana Alvarez

María del Roxo dijo...

Un pueblo precioso, uno de esos rincones mágicos que esconde Ibias...

Olga dijo...

Hola Angel, el reportaje ha quedado muy bonito y me uno a Manolo al darte las gracias por explicarnos las historia de nuestros padres y abuelos.
Y para ti Manolo: "Nos vemos en Agosto en Santa Comba, que este año SI que te toca"
Saludos

Sr. Hessen dijo...

Hola, bonas noites: Yia impresionante la calidá de los blogues d´esta tierra, parecéis verdaderos reporteros profesionales, calidá ya interés tan xuntos ya bien xeitaos; a parte del aspeutu personal, que yia lo más interesante, gustaríame nomar como principales actores secundarios los horros, pola variedá qu´ufierta esti pueblín. Un saludín dende A Estierna.

Ángel Fernández dijo...

Muchísimas gracias, me siento alagado, supongo que cuando quieres tanto a tu tierra, las palabras salen solas.

Un saludo a todos/as.

Unknown dijo...

Precioso el pueblo y bonita cronica . Gracias departe de la Familia Saavedra.