miércoles, 18 de enero de 2012

Tormaleo saborea "Os reises"

Que os voy a contar yo de "Os Reises de Tormaleo" que a estas alturas ya no sepáis. Pepe Rodríguez en la Nueva España  hizo un esbozo de lo que yo voy a contar con todo detalle y en primera persona, pues tuve la suerte de poder coger el coche, recorrer esos 500 kilómetros que me separan de Ibias y poder participar en ellos. 


La mañana del 6 de enero se presentaba como otra cualquiera en la parroquia de Tormaleo hasta que las chocas rompieron el silencio en el lugar y anunciaron a las 9:30 de la mañana en Villarmeirin la llegada de los Reises. Delante "El Folecón", revoltoso como siempre y acompañado por "El Basoiro" y "El Rodalo" van haciendo de las suyas casa a casa. Mientras tanto "Las Madamas" entonando el "sou cante" no dudan en rogar para que les den el aguinaldo. Detrás marcando el son y poniendo música a este largo día, la gaita y el tambor y " La Gocha" arregazada, recogiendo la limosna. 


Poco a poco vamos andando el camino, asustando a los niños, emocionando a los más mayores y alegrando entre carcajadas a los vecinos de estos pueblos mineros. No falta el vino, sobre todo para el Borracho, ni tampoco la comida, abundante en todas las casas de la parroquia ni por supuesto el agradecimiento de todos ellos por pasar por su puerta. 

 

Son las tres de la tarde y con dificultad conseguimos llegar a Tormaleo, palacio nos recibe como el sabe, con buen jamón de casa y unos culines de sidra que tan bien vienen en esos momentos. El Basoiro le barre los pies mientras que "A cardadora" las da con el pelo de Aurora. Quieren quitarles la máscara para saber quien son, pero no, la identidad de "Os reises" es secreta.

 

Ya en Fondodevilla alguno se atrevía a entonar al son de la gaita "la camioneta de mí papa" mientras que los perros aullaban, no sé si por el endiablado sonido que producían mis dedos empeñados por hacerlo bien o por el tintineo de las chochas rumbando carretera abajo. Cuando me quise dar cuenta teníamos a una Madama de parto, aunque todos estábamos tranquilos, contábamos con nuestro doctor, D. Genaro, más experto en el buen sabor de las botellas de vino que en recién nacidos, aunque avalado por la experiencia de sus canas, trajo al mundo a un precioso niño de ojos azules y de padre desconocido. 


El Guardia Civil ya a media tarde cortaba el tráfico en el cruce de La Lamela para que la comitiva pudiera pasar sin problemas. No dudaba en pedir los papeles, poner multas y hacer controles de alcoholemia para garantizar la seguridad de estos reises venidos desde el lejano oeste de Ibias. Mientras tanto, "El Folecón" con mucho ojo, intentaba librarse de la multa haciendo ejercicio, pero de poco le sirvió, pues a la consiguiente sanción económica le siguió la retirada del foleco durante al menos un año. 

 

Sin olvidarnos de la puerta de Salvador en Luiña ni de la de Marcelino en La Piedeira y con la bendición del Cura llegamos al Poblao a las diez de la noche, con el cansancio que conlleva patear diez horas ininterrumpidas los interminables recovecos de la parroquia. Allí nos estaba esperando primero el bueno orujo de la casa del Nenón para a continuación desembocar en otra casa, ésta muy querida, la de Margarita. Abrimos la puerta y dejamos de ser protagonistas, pues la verdadera estrella era el impresionante banquete que tenía preparado, no faltaba de nada para atendernos como a verdaderos "reises" 


El punto final del día lo trajo el pueblo de Buso después de más de 14 horas mimetizados con el personaje y con la satisfacción del fin del camino llevando el trabajo bien hecho. Recorríamos el pueblo con más fuerza que el primero que hicimos, no sé si por el vino que corría en vena o por la satisfacción que nos producía hacer feliz a la gente y transportarla a esa Ibias de 1960 en la que no había de nada excepto alegría para llevar el día a día. Algunos niños vivían por primera vez "Os reises", incluso con el ingenio e inocencia que les caracteriza les pedían regalos como si de sus majestades de oriente se trataran, otros, más veteranos, se atrevían a tirarles de las máscaras. 

 

La luna salió y con ella llegó el fin hasta el año que viene, de estas mascaradas que desde hace cinco años vienen encargándose de recuperar la "Asociación Cultural Tío Vitan". Gente joven, amante de nuestra cultura y nuestro pueblo, que saca adelante con mucho esfuerzo esta tradición ancestral. Hoy los protagonistas del reportaje son "Os reises de Tormaleo" llevados a cabo de forma más que notable por cada uno de vosotros, que con vuestro buen xeito hacéis posible que vuelvan los recuerdos, la ilusión, la emoción y el sentimiento a vuestros abuelos y padres que ven pasar en un minuto toda su vida por delante. No solo eso no, contribuís a que año a año se vuelva a escribir la historia de esta mascarada e incluso la dais a conocer fuera de nuestras fronteras. 

 

Hoy más que nunca nos sentimos orgullosos de vuestro trabajo, sacamos pecho y pensamos en que el día de mañana, las historias que nos contaban nuestros padres revivirán en la mente de nuestros hijos y no morirán en su recuerdo.

 

Gracias chicos por el gran día que pasé, orgulloso de participar en esta más que representación diría que fiesta llevando la alegría de casa en casa. Compensó más las lágrimas de emoción en los ojos del Condeso que todo el cansancio de este agotador día.


Aquí queda escrito y representado este pedacito de nuestra cultura, la que vamos construyendo paso a paso y poco a poco  y de la que nuestros antepasados se sentirían orgullosos. 


Hasta el año que viene, ¡que el camin e largo  ya hay muito que andar!

6 comentarios:

El chapras dijo...

Tiene que ser un espectáculo veros en acción.Muy bien por todos los que participáis en esto,mis mas sinceras felicitaciones.

El chapras dijo...

Tiene que ser un espectáculo veros en acción.Muy bien por todos los que participáis en esto,mis mas sinceras felicitaciones.

Anónimo dijo...

Estupendo este reportaje sobre "Os Reises" el que nos muestras hoy,quiero felicitaros a todos por continuar con esta bonita tradición año tras año, a pesar del enorme esfuerzo y sacrificio que esto os supone.

Aunque este año no pude acercarme por Ibias en esos días, veo con alegría, que lo poca gente que aun queda en la montaña, les gusta participar en este bonito jolgorio; pero también sé que algunas personas de Tormaleo, que incluso se las dan de muy participativas cuando hay algún evento; cuando os vieron ir hacia sus casas, se metieron dentro e hicieron creer que no había nadie. Todo por un pobre aguinaldo.
Aún así me alegró ver que la gran mayoría está con vosotros.

Espero veros el año próximo, continuar así.

Un saludo para ti y por supuesto también para "Os Reises"

Ángel Fernández dijo...

Muchísimas gracias por la calificación del reportaje. No tengo conocimiento de que alguna gente se encerrara en sus casas para no vernos, de ser así, ellos se lo perdieron. Si que tengo que decir que la gente acoge muy bien esta tradición, las risas por parte de todos los vecinos eran frecuentes y la implicación en ellos también. Allí todo el mundo bailaba, cantaba y se lo pasaba estupendamente....

Con eso nos quedamos, lo demás siempre es secundario.

Un gran saludo para ti también y Chapras, a ver si algún día te acercas por Ibias, los ves y te animas a participar, que si voy yo que estoy más lejos, ¡tú también puedes!

El chapras dijo...

No es por no ir , Ángel,es que este año ese mismo día iba tirando con el coche, por la carroza del rey Balastar en la cabalgata de la Corredoria,me llamaron un mes antes y les dí palabra de ir, así que la palabra dada hay que respetarla,lo malo es que para el próximo también me va a tocar.No es que cambie una por otra,pero cuando empece aquí,los reises de Tormaleo todavía no se hacían,y ahora como te dije antes estoy pillado.

Marcela dijo...

Felicitaciones. Traeis la alagria a la gente y eso no es pago ni con todo el dinero del mundo. Un grandisimo labor el que estáis haciendo por vuestra tierra. Enhorabuena