Empeñado y decidido en dar a conocer todos y cada uno de los pueblos de Ibias, hoy os voy a mostrar uno que como la mayoría de los del concejo, guarda una belleza, un encanto y unas vistas que no tienen desperdicio.
Hablamos de Omente, hoy en día a penas cuenta con una docena de habitantes pero en el pasado, la alegría y el vocerío de sus gentes corrían por los caminos emparrados del lugar. Caminar por él significa encontrarte con vida pese a la despoblación, sus alegres caminos recubiertos por parras nos recordaban que Omente es y fue un lugar productivo. Preguntando a los mayores sobre el pueblo te dicen que era el lao "rico", el lao "solano" en el que había buenas cosechas y algún que otro "picarón" comenta entre risas que también criaba boas mucias.
Tras pasar una bajada de infarto a la que denominan "galgueira" no apta para cardiacos, se llega al pueblo de Omente. No os creáis que es un pueblo pequeño, yo tardé más de 3 horas en andarlo todo, quizás sea porque me fascinaba todo lo que en él veía.
Enclavado entre montañas como la mayoría de los vecinos pueblos que le rodean, Omente pertenece a la parroquia de San Clemente, se sitúa en la ladera del pico Candanosa a unos 820 metros de altitud. Desde él, se inicia la ruta al pico Candanosa que cuenta con unos 1620 metros de altitud y se encuentra en el vecino concejo de Cangas de Narcea.
Poco queda ya de aquel pueblo productivo que se dedicaba en su mayoría a la actividad vinícola para consumo propio, a la agricultura y a la ganadería. En 1752 el Catastro del Marqués de la Ensenada contabilizaba hasta seis molinos harineros en el lugar, la mayoría de ellos en la actualidad, abandonados, en desuso o simplemente desplomados por el paso del tiempo pero que nos hacen pensar en lo rico que podía ser el lugar en su tiempo. Según cuenta el catastro también había un Batán, propiedad de un vecino del lugar y que no llegó a nuestros días.
Si hablamos de monumentos, Omente no se queda sin ellos, cuenta con muchos hórreos que adornan y dan personalidad a la aldea, una fuente que data del año 1956 y que en su día servía para lavar los trapos y las mantas además de constituir un punto de encuentro para el pueblo.
El oso es goloso en Ibias y en Omente hay rica miel, los vecinos lo saben y por eso todos y cada uno de ellos cuentan con un cortin que protege sus colmenas de este bonito pero molesto habitante de nuestros bosques. Algunos, como el que os muestro a continuación, se encuentran en perfecto estado de conservación y constituyen un verdadero placer para la vista humana. Pertenece a casa de Marucho y desde aquí quiero felicitarles por mantenerlo así hasta nuestros días, pocas personas en Ibias apuestan por lo suyo, cuando alguna lo hace hay que reconocerle el trabajo.
Si hablamos de Iglesias, Omente cuenta con dos capillas, una a las afueras del pueblo dedicada a San Juan, actualmente abandonada y otra en la parte central del mismo dedicada a San Antonio que data del año 1781, en un estado de conservación bueno.
Si tenemos que hablar de agua, en Ibias abunda, varios son los ríos y regueros que confluyen por las entrañas del municipio, en Omente lo hacen concretamente dos: el reguero de Payares y el de A Fervencia, que decir del agua que por ellos corre, cristalina como el cielo, azulita como el mar, limpia como las gentes que en el municipio habitan.
En cuanto a la juerga, siempre lo digo, a los de Ibias nos gusta mucho, a los de Omente también, por eso contaba con una cantina situada en la casa de Tormaleo, ni que decir tiene la de partidas de cartas que se tienen que haber desarrollado en ella, la de charlas y por qué no, alguna que otra discusión que terminó en pelea. La última fue "Bar Amador", de casa del Corralín, con él murió la fiesta en el lugar.
En fin, ya veis amigos, cada pueblo que voy descubriendo es más interesante que el anterior, aporta algo a ese todo que es Ibias, a ese todo que somos todos nosotros, las personas que tienen que luchar por ella. Acabo mi reportaje igual que lo empecé: Omente, buen pueblo, buena gente, espero que no se me enfaden mucho los de San Clemente, que en su día tendrá un hueco en este blog al igual que todos los pueblos de Ibias.
10 comentarios:
Muchas gracias Ángel, por el reportaje sobre Omente.
Tengo que hacerte una aclaración. Omente al igual que los demás pueblos del Concejo, siempre contó con una cantina o chigre (como nos gusta llamarlo por estos lares), pero el último fue "Bar Amador", de Casa del Corralín, así llamada porque de ese pueblo era su propietario: Amador "el Manteigueiro" que era persona muy conocida en todo el Municipio.
No obstante no ibas muy desencaminado porque según tengo óido a los mayores del lugar, en Casa de Tormaleo también hubo bar, pero eso fue antes de que la casa les fuese vendida, cuando era conocida como Casa Pachón. Pero ya nos tenemos que remontar a la segunda mitad del Siglo XIX.
Gracias. Saludos,
Gracias por el reportaje sobre Omente, espero que la gente que visite Ibias, también haga un recorrido por omente.
Cuando las parras estan repletas de uvas es una preciosidad pasear por debajo de ellas y además era un pueblo que en los años cuarenta y cincuenta poseía una de las pocas centrales de luz, así que ya eran unos adelantados y usaban electricidad ´que no ensuciaba ni hacía daño al medio ambiente. Gracias de nuevo
Muy interesante esta entrada sobre Omente, para refrescarnos la memoria a quienes hace muchos años no pasamos por allí Y también muy interesante lo del palacio de Tormaleo gracias por recordárnoslo acabo de ver el reportaje y quede alucinada hablan de psicofonias y tesoros escondidos lo mas importante a ver si sirve de algo para que haya una restauración, ya se ve que los propietarios hacen lo que pueden
Lo felecito Angel por las fotos y los reportages de Omente aunque yo no naci alli lo siento como mio y gracias a Pilar, pude encontrar a mis familiares, a Isabel y al marido,y descubrir que toda esas gente es maravillosa, y yo que estoy lejos la alegra que tengo es estar siempre en comunicacion, y con gente de todo ibias,y en muchos pueblos tengo familia, y gracias a vosotros que teneis los blog de ibias, conozco mucha jente,
quizas otros que viven cerca no estrañan tanto como yo pero hay que estar lejas para valorizar la tierra de uno.Un saludo para ti Angel y todos los de Omente y todo Ibias
Por su cercanía al mío, Omente es un pueblo que conozco bien. Gracias a sus parras es un pueblo con muchas sombras, donde resguardarse del sol en verano y a la vez premian a sus dueños con buenas cosechas de vino. Es cierto que abunda la buena gente.
Un saludo.
Me alegra haber descubierto este blog, muy interesante e instructivo.La cantidad de joyas perdidas que guarda aún este país.Enhorabuena por el trabajo.Saludos cordiales.
Lo de el "lao solao"es cierto, no se si es por el soleao pero hace 2 años vi pimientos de Omente que ya quisieran para si en el Bierzo,por el tamaño os puedo decir que nunca los vi mayores en ninguna parte.
Tambien probe el vino muchas veces y esta muy bueno.
Desde Pacanda un saludo a tanta belleza como sabes recoger de Omente.
Tierra de pizarra y buena gente, seguro.
Expresiones
Piedra
Te felicito por todos los reportajes del Blog, es realmente fascinante.
Saludos a todos,
Amador era tio mio, hermano de mi madre y en su casa de Omente he estado muchas veces. El ha muerto y la casa pertenece a su hija, mi prima, puesto que su hijo(amadorin) Tambien ha muerto.
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