El equipo de rescate logró llegar hasta el lugar en el que permanecía el cuerpo sin vida de Gerardo Fernández Rubio, que tiene un hijo, a las 05.30 horas y posteriormente han trasladado el cadáver hasta el exterior de la explotación.
El operativo de rescate ha estado integrado por unas sesenta personas que por relevos han trabajado para llegar hasta el lugar en el que a mediodía del martes quedó atrapado el minero, de 34 años, que será enterrado mañana en Cangas del Narcea.
Las labores de rescate han sido muy difíciles por los continuos derrumbamientos que se registraban, lo que ha complicado enormemente el avance de la brigada de rescate.
En las casi 48 horas que se han prolongado las labores de salvamento, los servicios de rescate ha sacado unas 400 toneladas de escombro, el equivalente a unas 500 vagonetas de carbón.
Según han relatado los mineros que trabajaban en el lugar, todo pasó "de forma inesperada y rápida". Además, aseguran que "el desprendimiento pudo atraparnos a todos, fue el factor suerte el que decidió".
Antonio Taladrid cuenta que "me había vuelto para coger una pala cuando se nos vino encima el derrabe. Gritamos llamando a Gerardo, incluso llegué a tocarle la mano para tirar de él pero lo que se nos vino encima pudo más que todo". "Nada indicaba que pudiera haber peligro alguno, todo se estaba desarrollando con una normalidad absoluta".
Fuente: La voz de Asturias
2 comentarios:
Desde esta pagina mi mas sentido pesame a la familia y a los compañeros.Nadie mejor que los que fuimos mineros para saber la angustia,la rabia y la impotencia que se siente.
Adios compañero.
Dia de luto para la mineria, mi mas sentido pesama para todos conocidos
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