lunes, 14 de febrero de 2011

Tormaleo buena villa y le sigue Fondodevilla

Y de un extremo de la geografía Ibiense al otro. He de reconocer que no puedo ser imparcial a la hora de hablar de este lugar, no me culpéis si magnifico, exagero o lleno de gloria al sitio, pues dicen, que la tierra en la que naces será la que más añores durante toda tu vida.


¿Qué os parece si hoy hablamos de Tormaleo?

Aldea de la parroquia del mismo nombre, se sitúa en la ladera occidental de la sierra de Pandelo, a 950 metros de altitud media, en la margen derecha del reguero de Fondodevilla y la derecha del río Luiña. La As 212 comunica el pueblo con San Antolín, a 25 Km de distancia. Su caserìo se dispone escalonadamente a lo largo y a ambos lados de la mencionada carretera.


Por suerte o por desgracia, la prosperidad económica llegó a este pueblecito de la mano del mineral negro. Pronto grandes empresarios dedicados a la extracción del mismo, posaron sus ojos y fijaron su mente en la riqueza que podría proporcionar para ellos la extracción despiadada de carbón. Y así, nació uno de los mayores desastres ecológicos que hoy se conocen en Asturias: El cielo abierto de Tormaleo.

Qué precio tan alto ha tenido que pagar una parroquia que el único delito que ha cometido es tener en sus entrañas la suficiente cantidad de oro negro como para proporcionar la mayoría de la riqueza económica de la que hoy goza nuestro municipio.


Que injustas son a veces las decisiones, una firma da el consentimiento para herir de la forma más brutal un territorio y después ese territorio, castigado de por vida, es abandonado a su suerte sin que nadie haga nada para verlo mejorar. Pocas inversiones, ninguna obra social, ningún control sobre las explotaciones, ninguna medida que las regule y sobre todo, después de tanto beneficio, amplias escombreras que una vez finalizada la actividad nadie controlará. Ese, es el balance que podemos sacar de los más de 10 años que lleva abierto el cielo abierto de Tormaleo.


LA LEY DEL TODO VALE, SE HA IMPUESTO EN EL LEJANO OESTE DE TORMALEO


Pero no todo es negro, atesora el lugar un antiguo palacio del siglo XVIII que lleva por nombre el nombre del pueblo. Monumento declarado de interés cultural, en la actualidad es de dominio privado, pasa sus maltrechos días echándole un pulso al tiempo traicionero que le hace envejecer sin que se le proporcione medicina alguna.


Cargo de conciencia debería darles a todas aquellas personas que pese a ver el gran peso turístico que tendría sobre el resto del municipio, miran para otro lado a lo cobarde y lo dejan morir en el más hondo de los olvidos.


La iglesia parroquial de San Jorge de Tormaleo del siglo XVIII, es otro punto de interés a la hora de hacer una visita. Albergó tres retablos con imaginaría popular que durante la Guerra Civil fueron destruidos. En la actualidad, restaurada gracias a la lucha de los unidos vecinos, luce por fuera la mejor de sus imágenes aunque el interior no está muy acorde con una iglesia tradicional.


Conserva el pueblo varias edificaciones tradicionales de gran interés visual que sin duda se manifiestan con mayor intensidad en el hórreo enclavado en la "Casa del condeso". Posee el mismo, un teito de paja que se mantiene en muy buen estado de conservación. Junto con otro de similares características que hay en Villares de Arriba, son los dos únicos hórreos de teito que se conservan en la parroquia.


De los 429 habitantes que registra en la actualidad la parroquia en el Nomenclator de población, 59 se los lleva el pueblo de Tormaleo. Junto con él, tres poblaciones más (Fondodevilla, Luiña y Villares de Abajo) registran el mayor número de habitantes del concejo de Ibias.


No podía hacer un reportaje y pasar por alto las tradiciones. De todos es bien sabido que las mozas de Tormaleo eran las que mejor bailaban de la parroquia. La mayoría de ellas tocaba el pandeiro al ritmo que marcaba la melodía salida de su garganta. Piezas famosas como la muñeira de Tormaleo o la jota del mismo nombre, tienen sus orígenes en este pueblo y sin duda alguna es otra seña de identidad que hace más conocido al concejo de Ibias.


Una de las fiestas que marcaron historia en el concejo era la ya casi desaparecida fiesta de la Campa. Pese al frio que hacía, durante una semana se concentraban miles de personas dispuestas a alegrar su vida, a ritmo de música y buen baile. Si a alguién hay que reconocer la popularidad de estas fiestas es sin duda a los chavales de la parroquia, que junto con su unión, trabajo y espíritu, conseguían año a año hacer más grande la fama de esta fiesta.


Por último y ya para terminar, quiero haceros reflexionar. Por un lado, en las imágenes de arriba, veréis como era la campa de Tormaleo, en las de abajo, en que se ha convertido.

imágenes blog: Ibias el lejano Oeste

Si aún nos queda corazón, sangre y sentido común, no podemos dejar morir de la forma más salvaje una tierra que tanto y tanto dio. Dejemos de hacer divisiones, dejemos de no apostar por igual, Ibias es todo Ibias y esta zona del concejo, no merece el olvido de todos. Hay que apostar y volver a resurgir el trocito de tierra que se sacrificó para el beneficio de todo el concejo.

8 comentarios:

Milio'i Sebastián dijo...

¿Mac fotos?

Xastre dijo...

Viendo las dos últimas fotos de la izquierda, está claro cómo se hizo la balsa que hay ahora: esa niña morena que se puso a escarbar con ganas y hay que ver el agujero que hizo. Ya está bien de echarle las culpas al inocente empresario que tanto trabajo da a la zona.
Trae úas rosquías d'ésas pa ver si tan búas, Ángel.

Pablo dijo...

Felicidades en primer lugar por un reportaje con tantísimo sentimiento te pese o no, se nota que eres de esa pequeña/gran parroquia.
La verdad que yo el día que conocí la parroquia en sí, incluido Tormaleo, no paré de abrir la boca porque pensaba en algo muy distinto, algo mucho más tradicional. Lógicamente en el momento que vi desde la campa la mina a cielo abierto de abrir la boca pasé a echar las manos a la cabeza...
Muy importante lo que dices, Ibias tiene que estar unido de Sur a Norte y de Norte a Sur aunque algunos seais todavía algo reticentes y continueis delimitando drásticamente entre montaña y valle. A ello va a ayudar muy probablmente la nueva carretera.
El pueblo unido sin distinciones, es decir el concejo, probablemente pueda conseguir alguna cosa más a nivel autonómico...
Si algo me gustó, fueron las fotos del antes y el después de la mina, un buen análisis, tener esperanza para una correcta recuperación de estos espacios es pedir mucho ya que por mucho que se haga nada vuelve a ser lo que era, aunque se restaure y se recupere el paisaje, otra cosa es lo que se ha hecho en la mina de Villares, es decir NADA.

Saludos.

MARIA I. dijo...

No es por nada , las de fondodevilla, tambien bailaban bien... jajaaj.....esta bien el comentario del xastre
Yo me pregunto muchas veces una cosas, si los vecinos de tormaleo se negaran , no existiria la cantera?? yo creo que si ¿que opinais vosotros?

Anónimo dijo...

Qué ingenua eres María, la decisión no parte del consenso de los vecinos si no de los intereses de un concejo. El cielo abierto de Tormaleo estaba ya vendido antes de que los vecinos vendieran. Si ellos se hubieran opuesto tanto a la apertura como a la consiguiente ampliación, el resultado sería el mismo, más escombreras por todos lados.

Ojo, esto no exculpa a los vecinos que con su buena predisposición a la venta de fincas, han contribuido a el desastre medioambiental.

Un saludo

El chapras dijo...

Xastre,si cuando era asi de pequeñita,fue capaz de hacer todo eso,imaginate ahora que es mayorcita,vamos,que se entera Don Vito y la contrata en vez de la maquina que aparece en la foto.

PAÑEDA dijo...

Saludos, veo que el palacio de Tormaleo (dentro de sus pesares), tiene mas suerte que el de Celles (por ejemplo, y eso que está aun paso de Siero); por lo menos su entorno está mas o menos limpio (yo lo conocí como un verdadero cuchitril) y veo que alguna de las cubiertas fueron reparadas, aunque su futuro siga estando en el aire. De Vadebois solo se puede decir: imprescindible visita. Salud, siempre.

Anónimo dijo...

Mal destino le veo yo al palacio de tormaleo olvidao por todo dios. No te engañes pañeda, fue un lavao de cara que le hicieron porque se hizo la fiesta al lao de el. Este palacio no le interesa a nadie y así está que se cae a pedazo. ¿No le dará verguenza a quien le tenga que dar tenerlo así?

Un caso perdido como tantos otros en Ibias, parece que andamos patras, hasta que nos extingamos, como los dinosaurios que no hacen nada por remediar la ruina en todos los sentidos que sufrimos en ibias.