lunes, 28 de marzo de 2011

Emigrante

¿Habrá mejor palabra para definir el éxodo rural en Ibias?

Durante décadas cruzamos las fronteras de la tierra para buscar "un futuro mejor" en lugares más prósperos. Nuestros abuelos cruzaban el charco en busca de la oportunidad para ganarse la vida, nosotros, menos aventureros o más cómodos quien sabe, buscamos refugio en ciudades próximas.

Oviedo, León, Coruña acogen un gran volumen de gente de ibias, de gente que se ve obligada a marchar de una tierra, dejar de lado su pasado, sus raíces, para buscar un futuro más próspero para los suyos. Es en ese mismo instante cuando llega la añoranza, el sentimiento de cariño, la agonía por volver a una tierra de la que te has ido obligado por las circunstancias.

¿Cuántas impresiones verdad?

Llegas ciego de una aldea en la que te crees que lo has visto todo y en realidad no has visto nada y de repente, bloques de pisos sin cesar se levantan por todas partes, comienza a haber más gente de lo normal andando por la calle, el ruido incesante de los coches rodando noche y día comienza a volverte loco, el poder del estrés se apodera de ti.

Las pequeñas cosas que pasan inadvertidas para el urbanita, para tí son un verdadero mundo.

El primer día que pisé Madrid, me impresionó algo tan simple como la enorme escalera mecánica que me separaba del Metro, "Metro" que palabra más complicada pensé yo, tan solo era un tren que bajo tierra unía un punto con otro, eso sí, los ojos se me quedaron como platos cuando apareció por allí crujiendo.

!! Cuanto me quedaba por aprender¡¡

Días después la gente te identifica como "el gallego", no hablas como ellos, entonces te cuelgan el San Benito por aquello del acento. 8 años después aún recuerdo la primera vez que se rieron de mí por decir "prende la luz". No entendía nada, ¿Por qué se reían? !!si lo había dicho bien!!, pues no... Pronto me hicieron ver sonrisa en boca que se decía "enciende la luz".

La entrada de hoy va de batallitas, de experiencias, de primeras impresiones, de añoranzas, de anécdotas que os pasaron después de abandonar la tierra. Seguro que al igual que yo tenéis muchísimas a vuestras espaldas, ahora solo hace falta quitar la vergüenza y empezar a contarlas....

miércoles, 23 de marzo de 2011

Maquileiros os de Luiña

Sí, maquileiros habéis leído bien. No es complicado imaginarse de donde les viene el nombre, pues en el lugar de Luiña, se levanta una impresionante "Maquila" (Molino) que durante siglos sirvió para moler gran parte del centeno de la parroquia de Tormaleo, de la otra parroquia (Taladrid, Villarmeirin, Villaoril, etc) y el de los vecinos "Baloutos".

En un más que aceptable grado de conservación, pertenece y ha pertenecido siempre a la familia Valeriano de Fresno que a su vez, siempre ha tenido alquilada la propiedad a Jesús, más conocido como el "Axín". Lejos de querer dinero, no sé si por bondad o porque escaseaba en aquel tiempo, cobraba el uso del molino en especie.


Situada en el epicentro de la actividad minera, la tierra de Luiña siempre ha sido una de las más prósperas de Ibias. A día de hoy, se mantiene dentro de los cinco pueblos del concejo con mayor número de habitantes. Su centralidad dentro de la parroquia, le ha permitido acaparar la gran mayoría de los servicios de la misma.



El colegio público San Jorge es una de las piezas más representativas de este sector. Enclavado en las ruinas de un antiguo Castro, comenzó sus andaduras en el año 1992 abarcando la etapa infantil y todos los niveles educativos de la primaria hasta octavo. Llegó a albergar más de 200 estudiantes de la zona alta de Ibias, cifra que dista mucho de los 27 de su actualidad.



De más reciente construcción data el polideportivo levantado en los alrededores del centro. Reivindicación histórica de los vecinos, su construcción finalizó en el año 2006. Su uso, aunque escaso pasa por la actividad física que realizan los alumnos del centro y los partidos de fútbol que una vez por semana disputan los chavales y no tan chavales de la parroquia.



La guinda del pastel la componen entre otros el consultorio médico y dos obras de reciente construcción: El Centro Social de Tormaleo y un parque para que los mayores puedan realizar ejercicio.



Todo lugar atesora en sus entrañas una gran joya que le hace brillar con fuerza. En Luiña, esa joya es sin duda la Iglesia de Santa María con su gran espadaña de color blanco. Una vez por semana los devotos fieles congregan alrededor de ella sus rezos y posteriores charlas. Conserva en su interior las imágenes medievales de Santa María, San Pedro y un Cáliz de plata de 1917 donado por Don Francisco de Ron Ybias.



Qué agradable se hace el paseo por estos lares, y es que sí, no hay mayor joya en un pueblo que sus gentes. Así, desde la casa de Pompilio (antiguo chigre de Luiña) hasta la de Barrero pasando por la de Ludivina siempre encuentras gente dispuesta a charlar...



a tratarte con cariño....



y demostrarte, la verdadera grandeza de sus almas.


No hay mayor orgullo para cualquier persona que demostrar que es grande siendo pequeño, humilde e inocente. Tres adjetivos que se le pueden aplicar al pueblo de Luiña.


Y si de algo también pueden presumir los "luiñenses" es de agua. El río del mismo nombre los atraviesa y con sus cristalinas aguas va cautivando al incauto que se atreve a recorrerlo ladera abajo.



Quien decide hacerlo ladera arriba descubre una impresionante ruta que le llevará al Pico Miravalles. Más abajo su braña, "Los Chagozos" que junto con su laguna de origen glaciar, resiste imbatible el paso de las crudas invernadas y luce su mejor cara en verano. Más de uno guardó sus vacas y las del vecín al intemperie de una noche marcada por el aullido del lobo.



!! Cuanto valor tenían nuestros padres!!


No podría terminar este reportaje sin destacar la figura de la mina, sin volver al recuerdo del negro minero, las mulas y el resonar del vagón peleando por salir cargado de carbón.



Todo cuanto somos se lo debemos a ella. Fue quien dio el futuro a nuestros abuelos y nuestros padres. En ella vieron la salida a una vida de penurias en la que el hambre rondaba muchas de las precarias casas del concejo. Ahora que forma parte del pasado, quizás sea el principio del fin, o no, el tiempo, el sabio tiempo lo dirá todo.



Recuerdos, recuerdos y más recuerdos, el teleférico minero ya forma parte de ellos. Más de quince años hace que no ronda nuestros cielos y ahora que no lo hace, como echamos de menos ver ese incesante goteo de baldes negros desfilar por encima de nuestras cabezas.

Añorar tus raíces, recordar la infancia y echar la vista atrás contribuye a mantener viva lo que todos más queremos, nuestra tierra.

¡¡Nunca la olvidéis!!

domingo, 20 de marzo de 2011

Triste molinito


Acertijo:



¿Cuántas muelas llevas dentro para hacer harina del agua?

Viendo paradas tus muelas, pasas malas invernadas.


Molino cansado, Molino olvidado

¿El progreso te ha castigado?

Antes pagaban por utilizarte y ahora te han dado de lado.



Si bien eras símbolo de riqueza y prosperidad,

ahora te has convertido en piedra, agua y poco más.

Si bien eras orgullo para el lugar,

ahora te dejan morir sin piedad.

¿Sabrías decirme dónde está?

Mañana…. la respuesta.


domingo, 13 de marzo de 2011

El horizonte del Aviouga

Si el Hórreo es el símbolo por excelencia de la tierra asturiana, en el pueblo que protagoniza el siguiente reportaje parecen multiplicarse y si bien no me atrevería a afirmar que hay tantos como casas si podría decir que son de los mejor conservados dentro del territorio ibiense.



Ya lo dice el dicho "cría fama y échate a dormir". Yo no sé si el dicho tendrá razón o no, lo que puedo asegurar que este pueblo le debe su nombre a un famoso Dolmen que tan orgullosamente atesoran sus vecinos.


La presencia humana en Ibias ya data de la época neolítica, y de ello dan testimonio los monumentos funerarios existentes, los dólmenes. Aunque su número fue mayor, actualmente son el de Seroiro (Chao de Leda) y el del pueblo protagonista del reportaje (A Hucha da Serra) los que dejan más claro testimonio de la presencia neolítica.



Desde el pueblo, ascendiendo por una pista con dirección a la Campa de Centenales, se llega a "A Hucha da Serra". Está realizado este Dólmen con material pizarroso y presenta numerosas cazoletas excavadas en su losa horizontal.

A estas alturas, ya no tiene sentido seguir manteniendo oculta la identidad de la aldea.

¡Pasar y disfrutar de Pradias!

Aldea de la parroquia de Seroiro, localizada en su sector occidental. Está situada en la ladera sobre la margen izquierda del estrecho valle del río Aviouga, a 650 metros de altitud. Su caserío está concentrado y dispuesto escalonadamente sobre un terreno rodeado de vegetación autóctona. Su principal vía de comunicación es un vial estrecho que enlaza con la AS-29.

Es impresionante ver la intensa actividad agrícola y ganadera que guarda esta aldea de apenas 22 habitantes. La mayoría de las praderías que rodean a Pradias, están perfectamente trabajadas. Resulta un lujo para la vista sentarse en uno de los bancos de sus caminos y contemplar a las vacas pastando ese intenso color verde de los praos.

Como la mayoría de los del concejo, podemos afirmar que es un pueblo de "vistas". Al visitante que sabiamente decida recorrerlo, hay que recomendarle cargar bien la batería de la cámara o llevar unas pilas de repuesto, pues os aseguro, que una vez que entras en sus dominios, es difícil parar de hacerle fotos.

Y así, decidido y empeñado en retratar todas y cada una de las casas de Pradias, primero me topé con esta ...

y luego con esta...

De repente, algo llamó mi atención. Una casa, muy sabiamente reformada se topó con el objetivo de mi cámara...

desde abajo me impresionó así que decidí subir a cotillear sus alrededores:

por supuesto no me defraudó, no sé si a vosotros os gustará, pero si los dueños leen este reportaje, me gustaría felicitarles por esta elaborada restauración respetando el entorno.

Y ya para terminar, reseñar que cuenta el lugar con una pequeña capilla dedicada a Santa Marina con alguna que otra imagen medieval. No me digáis donde, anduve todo el pueblo y no la encontré o se me pasó por alto. Si alguien tiene una foto gustosamente la aceptaría para incluirla en el reportaje.

¿Qué os parece Pradias?

lunes, 7 de marzo de 2011

Centro Social de Luiña


Los vecinos de la parroquia de Tormaleo, en el concejo de Ibias, llevaban años reclamando un sitio donde poder reunirse, después de que la despoblación y la dispersión acabaran incluso con los chigres de aldea donde se jugaba la partida. Ayer la parroquia suroccidental estaba de enhorabuena, pues pudo inaugurar un nuevo centro social. El lugar elegido para habilitar la instalación fueron los bajos del polideportivo de Luiña. El local tiene 100 metros cuadrados, ha sido reformado gracias a una inversión de 76.000 euros y pretende ser un sitio público en el que puedan reunirse todas las personas, especialmente las mayores, de la zona de Tormaleo, que encuadra incluso a pueblos cunqueiros como Tablado y que supone una población estimada alrededor de los 400 habitantes.


Antonio Rigueras, vecino de la aldea de Taladriz, donde vive con su esposa, asegura que «esto es bueno para todos, por supuesto. Los que quedamos aquí lo necesitamos. Ahora problabemente bajemos por aquí a echar la partida o a cambiar impresiones». Rigueras se muestra resignado a que casi no haya juventud en la comarca, pero cree que obras de esta categoría pueden beneficiar a los pocos que decidan vivir allí: «Cuanto más haya para todos, mejor. Y esto veníamos pidiendolo hace muchos años».


Además de centro social, el local será utilizado por las trabajadoras de servicios sociales. Esto es importante porque son las que gestionan las ayudas a las personas dependientes, entre otras muchas cosas, y tenerlas tan cerca agilizará los trámites y ayudará más a quienes lo necesiten en los alrededores de Tormaleo, sin que tengan que irse a gestionarlo a otros sitios. No hay que olvidar que la zona está a más de 20 kilómetros de San Antolín de Ibias, de la que la separa una carretera en la que hay que circular con mucha precaución para no sufrir percances.


El local también se convertirá en el centro de operaciones de la asociación cultural «Tío Vitán». Nuria Pérez, su presidenta, afirma que era algo muy necesario.

«Llevamos cinco años trabajando, tratando de mantener las tradiciones de la zona, y algo de estas características nos ayuda mucho, claro que sí», apunta Pérez. De momento han decorado alguna pared del centro social con fotos de «Os Reises», la mascarada de invierno tradicional que la asociación trata de recuperar.


El acto de inaguruación contó con la presencia de Ángel González, viceconsejero de Bienestar Social, y Nélida Barrero, alcaldesa de Ibias.
Fuente: La Nueva España
Autor: Pepe Rodríguez